ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

No está siendo fácil el camino de España en este Europeo U20 Femenino de Matosinhos. En octavos Lituania demostró un muy buen baloncesto, mientras que en cuartos de final los cruces nos llevaron a medirnos con la mejor generación de Hungría desde hace mucho tiempo. España controló el partido en los dos primeros cuartos, en un bonito intercambio de golpes, y lo rompió en el tercer cuarto con una defensa de libro dejando a su rival en cinco puntos en diez minutos.

Victoria y nueva semifinales en un Europeo U20 Femenino. Desde que en 2006 unas jovencísimas Silvia Domínguez y Anna Cruz lideraban a un equipo español a una primera semifinal en un Europeo U20, España no se baja de la penúltima ronde de este torneo. Doce semifinales consecutivas, ésta última de nuevo en Matosinhos este sábado ante el ganador del Rusia-Bélgica.

Comenzó el partido con una canasta de María Araújo en unos buenos minutos de España que anotó nueve puntos en los primeros tres minutos de juego. Hungría ajustó en defensa y sacó su calidad para penetrar y doblar a sus pívots. Ya no era tan fácil anotar de cerca, pero apareció la Araújo más tiradora para anotar dos triples casi consecutivos y colocar el 18-14 al final del primer cuarto.

El segundo comenzó con el tercer triple de la pívot gallega. Pero Hungría desplegó su mejor baloncesto (el que le llevó a ganar de 20 a Francia en la primera fase). Ángela Salvadores tuvo su momento ‘microondas’ para calentar el partido y poner el 28-19 en el marcador. España no bajaba la intensidad pero las húngaras se mostraban cómodas jugando a campo abierto y llegaron al descanso con un 38-34 que dejaba todo por decidir para el segundo periodo.

Y en el tercer cuarto, como en el partido de octavos, España rompió el partido. Y lo hizo desde la defensa, con un parcial de 15-0 en los primeros minutos y anulando todas las armas ofensivas de su rival. Defensa de libro, inteligencia y compromiso del combo Cazorla-Raventós; intimidación de Iho López y una María Conde con un talento espectacular en ataque. El cuarto de cerró con un 19-5 y un +18 a falta de 10 minutos para el final.

Diez minutos en los que José Ignacio insistió para no bajar la tensión. Hungría tiró de carácter para no bajar los brazos e inició una tímida remontada. Pero ya era momento de jugar con inteligencia, de no permitir más canastas fáciles y asegurar una victoria tan importante como trabajada, que le mete en la lucha por las medallas. Araújo firmó un 21+11; Conde terminó con 18 puntos y Salvadores con 16, certificando el gran momento del tridente ofensivo español.