Como cada año, el número de chicos y chicas que se apuntan a competir crece. Este año fueron nada más y nada menos que ¡1.253 pequeños! los que estuvieron jugando en las pistas de Coslada y además cada uno de ellos se llevo un balón de regalo. Para acompañar a los niños, los padres inundaban las gradas con una sonrisa enorme en la cara, lo equivalente a ver a sus hijos disfrutar mientras hacen deporte. Otra de las ventajas de estas actividades es empezar a crear buenos hábitos desde que son pequeños.

Todos los asistentes salieron contentos, "La labor de la Federación de Baloncesto de Madrid con los más pequeños está siendo impresionante, con ideas muy buenas que hacen que los chicos puedan jugar al baloncesto desde edades muy tempranas", comentó Demetrio Pintado, presidente del CB Coslada, club que aportó numerosos voluntarios, que con su trabajo hicieron posible la jornada. También hablaban los chicos, "Me gusta mucho este día, porque disfruto jugando tantos partidos con mis amigos", decía Javier, jugador del Club Europeo Villanueva del Pardillo. Desde la grada los padres no se quedaban atrás, disfrutando al ver a sus pequeños divertirse y haciendo deporte a la vez. "Nos encanta ver jugar a mis hijos. La ilusión con que han venido hace que sea un gran día. Que empiecen desde pequeños a coger la dinámica de la competición, sin la presión del resultado, es muy bueno para ellos", valoraban unos padres la participación de sus hijos, un niño de cuatro años y una niña de siete.