ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Hace 25 años el baloncesto femenino español se preparaba para vivir su primer gran éxito. Luego vendría otra Copa de Europa de clubes en el 93, el oro de Peruggia, y los éxitos de la actual generación de jugadoras españolas.

En aquel momento sólo el Real Madrid había ganado la Copa de Europa masculina. El Dorna Godella, presidido por José Ramón Guimaraens, con Miki Vukovic en el banquillo, contaba con una plantilla formada por Anna Junyer, Paloma Sánchez, Razija Mujanovic, Natalia Zassoulskaya, Laura Grande, Rosa Castillo, Emma Bezos, Teresa Almoguera y Esther Tordesillas. Un equipo que tenía un deseo: hacerse con la máxima competición continental y que hasta la fecha ningún equipo español había ganado.

Anna Junyer, actualmente en el gabinete técnico de la FEB e integrante de aquella plantilla recuerda esos momentos con el Dorna Godella "de forma muy grata. Era la primera vez que se llegaba a una final de ese nivel en el baloncesto español y se afrontó con muchas ganas de conseguir el título", señala la ex jugadora.

UN ENTRENADOR CON EXPERIENCIA 

Pero si el plantel del Dorna Godella era de auténtico lujo, también su entrenador era una referencia a nivel continental. El club valenciano se hizo una temporada antes con los servicios de Miki Vukovic, que había ganado la Euroliga con el Jedintsvo Tuzla bosnio, y realizó una auténtica revolución en el equipo. Tal y como comenta Anna Junyer: "su forma de ver el baloncesto, de entenderlo, de cómo estructurarlo... Tenía las cosas muy claras en cuanto a las jugadoras y donde tenían que ir. Al tener un equipo con jugadoras como Razija Mujanovic y demás pívots el juego iba dirigido al juego interior".

UN PASO HACIA DELANTE EN EL BALONCESTO FEMENINO ESPAÑOL

Tras ganar la Euroliga el Dorna Godella, el baloncesto femenino español comenzó una gran racha. Otra Euroliga más en 1993 para el club valenciano, medalla de oro en el Eurobasket de aquel verano en Italia... España se puso en el mapa del baloncesto femenino europeo. Anna Junyer hace balance de lo ocurrido y señala que "todo lo que se logra a través de la historia es un paso para las generaciones posteriores. Muchos equipos han luchado después del Dorna para meterse en la élite. Así que ganar la Euroliga con el Dorna fue un paso importante".

Este domingo se cumplen 25 años de este éxito, pero ahora ya el baloncesto femenino español tiene una medalla olímpica, otra en un Mundial, dos oros continentales, y jugadoras y entrenadores triunfando en los grandes equipos de Europa y Estados Unidos.