Líderes desde el inicio de la temporada del Grupo E, tanto en la primera fase como en este grupo de Clasificación, el Behappy2 CB Myrtia es uno de los equipos a batir de la Liga EBA en la recta final de temporada. Hablamos con su entrenador, Quini García.
ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Murcia está disfrutando esta temporada en Liga EBA. Dos equipos de la capital (el Behappy2 Myrtia y el UCAM) y uno más de Cartagena (el UPCT Basket), se juegan junto al Valencia BC y al Grupo Sanz Lliria las tres plazas para jugar las Fases Finales de la Liga EBA. Y por encima de todos ellos, el antiguo Capuchinos (ahora llamado Behappy2 CB Myrtia), liderando el Grupo E desde principios de temporada.
Acabaron la primera fase con un balance de 16-2, a cinco victorias del segundo clasificado. Y en esta segunda fase llevan un 9-2, después de perder el pasado sábado en el derbi ante el UCAM Murcia. A falta de seis jornadas están prácticamente clasificados para las Fases de Ascenso, y en muy buena posición para ser primeros y ser equipo organizador de una de ellas
Su entrenador, Quini García, tiene claro el plan de ruta: “la idea es la misma que a principio de temporada. Nuestro primer objetivo era clasificarnos en el grupo de arriba de la segunda fase, y ahora, es acabar primeros para ser organizadores de una de las Fases de Ascenso. Llevamos sólo dos años en Liga EBA pero la temporada pasada estuvimos muy cerca de ascender. La diferencia puede ser este año jugar la Fase en casa y tener suerte con los cruces.”
Para ello Quini García cuenta con una plantilla con algunos nombres ilustres de las competiciones FEB: Jorge Lledó, capitán del histórico Plasencia que triunfó en LEB Oro; Pepe Llorente, fruto de la cantera del Baloncesto León; José Antonio Fernández, con siete temporadas en Ligas LEB; un habitual de la Liga EBA como Marcos Molina; y jóvenes talentos de Murcia como Juan Ballesta y Juan Oliva.
La cantera del baloncesto murciano
El equipo senior es la punta de lanza de un club, el CB Myrtia, nuevo nombre del histórico Capuchinos fundado en la década de los 60 y habitual de los Campeonatos de España de formación. Quini García tiene claro que “la razón de ser del club es la cantera y las escuelas. Nuestra base es la categoría pre-benjamín. De ahí han salido jugadores como Juanjo Coelllo, Marcos Molina o Samu Alcaraz, que han jugado desde mini hasta senior en este club. El año pasado surgió la opción de salir en Liga EBA, y la aceptamos con la idea de que estos jugadores volvieran al equipo.”
Y Murcia está muy presente en la plantilla de este Behappy2 Myrtia: “era otro de los objetivos: dar salida a jugadores de Murcia. Jorge Lledó es de aquí, formado en Murcia aunque ha hecho toda su carrera fuera. También son murcianos Samu Alcaraz, Juanjo Coello, Marcos Molina, Quique Navarro y Antonio Cutillas. Tenemos a dos grandes promesas murcianas, como Juan Ballesta (al que animamos el año pasado a probar suerte en Ourense) y Juan Oliva; y luego contamos con dos ‘asimilados’ como el leonés Pepe Llorente y el lepero Fernández Santana, que llevan tantos años aquí que son prácticamente murcianos. Ahora nos hemos reforzado con un jugador extranjero en formación, que todavía no está al nivel que queremos y que estamos trabajando para que lo consiga.”
Unas vacaciones que se alargaron… 23 años
Y el último de los ‘nacionalizados’ murcianos está en el banquillo. Quini García nació en Cornellá, se formó en la cantera del FC Barcelona y debutó en la ACB con el IFA Espanyol de Moncho Monsalve. ¿Y cómo ha terminado en Murcia? Pues él mismo nos lo cuenta: “Me quedé sin equipo al desaparecer Andorra después de cuatro años jugando en Primera B en Huelva y Askatuak. Vine de vacaciones a Murcia y visité a dos amigos que jugaban en el CB Murcia. Fui a un entrenamiento a verles y José María Oleart me vio en la grada y habló conmigo para hacerme ficha ese año. En el primer partido, tuve que defender a Oscar Smithd, que jugaba en el Forum de Valladolid. Tuve que llamar a casa para decir: me quedo un poco más aquí en Murcia, que me hacen un contrato temporal…” Y hasta ahora. 23 años después.
“Jugué esa temporada y las dos siguientes en Murcia. Conocí a mi mujer y aquí tengo a mis hijas. Cuando dejé de jugar empecé a entrenar como ayudante de Oleart, y más tarde empecé a dirigir equipos de la zona de Murcia y Alicante” continua Quini García, que es ya un habitual de la Liga EBA con dos ascensos en su palmarés, con el Santa Pola y el L’Alfas.
Por último García valora una Liga de la que afirma que “en el Grupo E somos pocos equipos. Hay demasiados partidos entre los mismos rivales y es difícil motivar a los jugadores y estar concentrados. El formato de la segunda fase está bien, porque al dividir el grupo en dos subgrupos mejora la competitividad, pero sería mejor llegar a ser un grupo de 14 o 16 equipos.”