IBON LANDA / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

La última jornada vivida en la Liga Femenina 2 en la que los cuatro equipos del Grupo B se clasificaron al unísono para la fase de ascenso ha sido la mejor antesala para lo que le queda a una competición, con tres jornadas por disputarse, y muchos retos por cumplir por delante. La Liga Femenina 2 va a vivir su particular ‘March Madness’.

GRUPO A: AMBOS FRENTES ABIERTOS

Con dos equipos ya clasificados para la fase de ascenso: Aros Patatas Hijolusa y Snatt’s Femení Sant Adriá y uno descendido, el Ponce Valladolid nos encontramos con un Grupo A en el que los otros once equipos se juegan algo, además de que los dos primeros querrán asegurar su posición ya que en el sorteo de la fase puede ser clave.

En los que luchan arriba, el Cortegada es el único que tiene los números claros: un triunfo más y estará en la fase. Eso sí, su calendario es muy exigente contra Linkia, GDKO y Aros. A partir de ahí se abre mucho el abanico y los enfrentamientos directos serán importantes como se puede ver en el siguiente gráfico (nombres en verde significa que pelea por ascenso, en rojo que es por descenso y si está sombreado es que es un partido directo entre dos equipos que pelean por lo mismo). La clave bien la podría tener el GDKO Ibaizabal, pero para ello debe ganar en un complicado partido en casa del Celta. Ya que después juega dos partidos seguidos ante los dos equipos que le preceden en la tabla.

Y por el descenso es aún mayor la ‘locura’. Sólo hay una plaza de descenso en juego, la que ocupa ahora mismo el ABDA pero seis equipo tienen opciones matemáticas de ocupar esa plaza a final de campeonato debido a los posibles empates múltiples. Los cuatro enfrentamientos directos en estas tres jornadas se presentan como claves aunque será el ABDA el que marcará el ritmo, ya que necesita ganar para implicar a más gente por su lucha.