Alfonso Aramendía (Washington)

Tres campeonatos con la Selección Absoluta y tres medallas, dos bronces y un oro, es el extraordinario balance de Willy Hernangómez, quien se apresta a iniciar su segunda temporada en la NBA con la camiseta de los New York Knicks. El pívot madrileño asegura que compartir veranos con Pau y Marc Gasol le ayuda a crecer como jugador.

¿Cómo se han ajustado los Knicks tras la marcha del jugador franquicia, Carmelo Anthony?
Ha sido una marcha importante, pero creo que contamos con jugadores muy buenos. Tenemos una plantilla muy joven que también cuenta con jugadores veteranos que nos van a ayudar muchísimo. Pienso que la mezcla va a ser importante. Se podría decir que el equipo está en proceso de reconstrucción. Pero tenemos muchas ganas, mucha ambición, estamos trabajando duro y a ver si nos metemos en playoffs esta temporada.

Objetivos personales para esta temporada…
Seguir trabajando, seguir creciendo como jugador, y poder aprovechar cada oportunidad que tenga en la pista para asentarme un poco más en la liga. Intentar ser uno de los mejores pívots de la liga este año.

El reciente EuroBasket te permitió reencontrarte con Pau y Marc, dos jugadores de referencia también en la NBA.
El haber podido entrenar este verano dos veces al día con Pau y Marc ha sido especial. Me han dado buenos consejos. En ataque, me enseñaron trucos de cómo jugar en el poste bajo, de cómo leer la defensa, porque ahora en la NBA me conocen un poco más y tengo que buscar mejores pases. También me han dado consejos sobre la defensa y cómo estar más centrado antes y durante el partido. Eso me está ayudando a ser un jugador más completo.

¿Cómo fue el haber compartido con Juan Carlos Navarro su último verano en la Selección?
Ha sido una experiencia increíble haber podido jugar con Juan Carlos estos últimos años en la Selección. El haber ganado medallas a su lado. El haber ganado el oro cuando jugué con su número. Es un jugador único. No creo que haya muchos más como él. Es un líder. Te ayuda dentro y fuera del campo. Para mí ha sido todo un honor jugar con él.

De los ‘juniors de oro’ el único que sigue, a pesar de todo el kilometraje, es Pau Gasol…
Pau es un Rolls-Royce que sigue ahí, que aguanta. Su mecanismo, los cuidados que él toma, la determinación en su forma de trabajar… es único. Ojalá siga jugando muchos años más. Me encanta convivir con él cada verano, aprender de él y jugar juntos.