La igualdad de una liga o competición es un recurso de periodistas, entrenadores y jugadores para potenciar su dificultad. Pero los datos del Grupo D-A, con una diferencia de tres victorias entre el primero y el último clasificado van más allá del tópico.
Ocho equipos. Doce jornadas de Liga disputadas. Dos por jugar. Los cuatro primeros lucharán por el ascenso y los cuatro últimos por la permanencia. Y llegando al final de la Liga Regular el último clasificado tiene su objetivo a una sola victoria.
Los datos son clarificadores: El líder ha perdido ya cuatro partidos en doce jornadas. Y el colista tiene cinco victorias. Hay solo tres victorias de diferencia entre ellos. Todos los equipos tienen posibilidades de luchar por el ascenso, a sólo dos jornadas para el final de la Liga Regular. Una
clasificación comprimida al máximo.
Un par de ejemplos: El
CB Cazorla Jaen Paraíso Interior era 4º en la clasificación la semana pasada y su derrota en Coín le ha llevado a la última plaza. Por el contrario, su rival pasó de ser 6º a 3º. El Meridiano Baza ha estado toda la temporada en los puestos altos de la tabla. Hace dos jornadas era 2º en solitario y ahora ocupa la penúltima plaza y se le ha complicado estar la segunda fase en el grupo de ascenso.
El líder, el equipo melillense del
CAM Enrique Soler, iba destacado con un balance de 8-2 en la 10ª jornada pero dos derrotas consecutivas le dejan en una situación más apurada, aunque es el único equipo clasificado matemáticamente para el grupo de ascenso.
Y a partir de ahora… dos jornadas a vida o muerte, con todas las victorias tienen su peso en oro. El
Forus Medacbasket podría encadenar cuatro victorias consecutivas y asegurar la clasificación cuando en la jornada 9 estaba descolgado de sus rivales. El
CB Andújar tendrá que ganar en Cazorla para asegurarse también su pase, aunque una derrota en el derbi jienense comprimiría más si cabe la tabla. Baloncesto en estado puro en una competición marcada por la igualdad (más allá del tópico).