366 HISTORIAS - 8 AGOSTO
El "Dream Team" culmina su paseo (1992)
8/8/2016 - 8:47 AM
Como todo el mundo sabe, la NBA formó para los JJ.OO. de Barcelona el mejor equipo (ver 21/IX) que se haya reunido jamás en una pista de baloncesto. Los más grandes jugadores de su época. El primer y genuino "Dream Team", al que el abuso posterior del término, aplicado con poco rigor incluso a otros deportes, no ha hecho más que revalorizar.
JUAN ANTONIO CASANOVA
Todo el torneo -que se jugó en Badalona y no en Barcelona, aunque muchos sigan diciéndolo al revés- fue un divertimento para el grupo de Chuk Daly, con la excepción acaso de Larry Bird por sus problemas en la espalda, que le obligaban a pasar buena parte de los encuentros tendido boca abajo en el suelo.
El debut ya marcó la pauta: 116-48 a Angola. Croacia (103-70), Alemania (111-68), Brasil (127-83) y España (122-81) siguieron el mismo camino en la primera fase. "No sabías qué hacer; te daban ganas de echar la pelota fuera directamente para que no te la quitaran de las manos", confesó algún jugador español después del mal trago. Muchos de los rivales de los estadounidenses se dedicaban a hacerles fotos en pleno partido. Mejor asegurarse el recuerdo que soñar en una hazaña imposible.
En cuartos de final, lo mismo: 115-77 a Puerto Rico. Ni siquiera la poderosa Lituania de Sabonis fue rival en la semifinal: 127-76. Nada que ver con lo de cuatro años antes en Seúl (ver 28/IX).
La final se jugó el 8 de agosto. Los croatas se permitieron un lujo impensable: llegar al minuto 10 de partido por delante en el marcador (23-25), tras una fase de gran inspiración. Era todo lo que podrían hacer. En el descanso ya perdían por 56-42. Al final, 117-85, con siete jugadores estadounidenses por encima de los 10 puntos, encabezados por los 22 de Jordan. Delante, 24 de Drazen Petrovic y 23 de Radja. El broche de oro a unas jornadas para la historia del baloncesto y del olimpismo.
Charles Barkley fue el que más puntos marcó entre los campeones: 18 por partido, seguido por Michael Jordan (14,9), Karl Malone (13), Chris Mullin (12,9) y Clyde Drexler (10,5). Por delante de aquel quedaron ocho ilustrísimos jugadores, cuyos equipos no podían permitirse las rotaciones continuas de Chuck Daly: el brasileño Oscar (24,8), el croata Drazen Petrovic (24,6), los lituanos Sabonis (23,9) y Marciulionis (23,4), el alemán Schrempf (23,1), el australiano Gaze (20,9), Tikhonenko con la CEI (18,6) y el español Villacampa (18,6).