COMUNICACIÓN COVIRAN GRANADA

El Coviran Granada ya tiene su primer director de juego para la próxima temporada. Carlos de Cobos será el jefe de orquesta del conjunto rojinegro en su segundo año en LEB Plata. El brasileño, con pasaporte nacional, ya que se formó en las categorías inferiores del Unicaja de Málaga y se afincó cuando solo tenía tres años en la Costa del Sol, volverá la próxima campaña al Palacio de Deportes, donde ya jugó con la camiseta del CB Granada en LEB Oro.

De hecho uno de los motivos por lo que Carlos de Cobos eligió el proyecto del Coviran Granada es porque “estoy en deuda con la ciudad”. Durante su etapa en el conjunto rojiverde, donde jugó 17 partidos, anotó 8,6 puntos y promedió 10,5 en valoración.

El nuevo base rojinegro, de 28 años, aportará al equipo veteranía y experiencia en categorías superiores, ya que disputó cinco temporadas en LEB Oro, desde la 2009/10 hasta las 2013/14. En la segunda categoría del baloncesto nacional Carlos de Cobos vistió las camisetas de Unicaja de Málaga, CB Granada, CB Breogán y CB Peñas Huesca.

Tras su última experiencia en LEB Oro el brasileño decidió volver a su país, donde estuvo una temporada en Sao Paulo en la Primera División brasileña. El director de juego volvió el año pasado a España para jugar una temporada en LEB Plata con la camiseta del Clínicas Rincón. En Málaga llevó a su equipo a jugar los playoffs por el ascenso a LEB Oro.

En la Costa del Sol Paco Aurioles le dio el timón del equipo. El base jugó 28 minutos de media durante la fase regular, en la que promedió 7,6 puntos, 4 rebotes y 2,9 asistencias para sumar 12,2 de valoración. Además, en la fase de ascenso a LEB Oro el brasileño subió aún más sus prestaciones y anotó 12,1 puntos, capturó 7,1 rebotes y alcanzó los 17,1 de valoración.  Uno de los mejores partidos del jugador durante la temporada fue precisamente en los playoffs ante Sammic, cuando anotó 19 puntos y cogió 7 rebotes.

Declaraciones:

“Yo creo que le debía algo al baloncesto en Granada porque en la primera etapa tuve que abandonar la ciudad y el equipo por problemas internos y ahora decidí que tenía algo pendiente, aunque el objetivo es similar al que había cuando llegué: devolver el baloncesto de Granada donde se merece. Hay que ir paso a paso, que es como lo hace la Fundación CB Granada. Hablé con Pablo Pin y Óscar Fernández-Arenas y se tienen las cosas claras en cuanto al proyecto. Me pareció que el equipo que se iba a hacer era bastante competitivo”.

“Hay que intentar estar lo más arriba posible. Yo juego para el equipo. Todo lo que tenga que venir vendrá, pero mi intención es ser el base de un equipo que quiere llegar lejos. Si las estadísticas individuales son buenas, mejor, pero la prioridad es intentar mantener al equipo lo más arriba posible”.

“Con la afición que tiene Granada es un orgullo. Ser de una ciudad que ha estado en lo más alto y tuvo que volver a empezar es complicado, pero si ves la afición en el pabellón Veleta y en el Palacio es espectacular, con partidos de más de 4.000 personas. Es una afición que merece que el equipo esté más arriba. Solo pido que nos ayuden y que nos lleven en volandas porque creo que es fundamental en estas categorías. Nos hacen sentir más fuertes y poderosos”.