MIGUEL PANADÉS

Desde el primero momento la Selección Española buscó en la intensidad defensiva, en la consistencia bajo los aros, una herramienta para atar muy corto a la siempre peligrosa selección rusa. Un parcial de 10-0 sirvió para dominar mediada la primera para (22-12) y ganar confianza para afrontar las dificultades de un partido duro y trabado. La falta de acierto desde el perímetro se compensaba con el acierto en los tiros libres destacando Naria Cáceres con 7 de 8 en esa fase. Al descanso el resultado hablaba de un ataque correcto – 33 puntos anotados – y una defensa excelente – sólo 19 puntos encajados -.

Tras el descanso España intensificó la defensa y desde esa eficacia consiguieron salir con rápidos contraataques. Esas virtudes junto los
primeros aciertos desde el perímetro dispararon el marcador hacia un claro 56-37 al final del tercer cuarto. Rusia sacó su orgullo y su talento y
consiguió cambiar el ritmo del partido con un parcial favorable que las acercó a 12 puntos (60-48). Con las dos selecciones más liberadas de cara canasta el partido entró en una fase más brillante con una ventaja española estabilizada (68-54 minuto 35) hasta el resultado final 72-54 con Laia Soler, Ana Hernández, Paula Ginzo y Naira Cáceres como más destacadas.