La generación del 99 ya tiene su semifinal en el Mundial. De nuevo, gracias al compromiso y el esfuerzo defensivo; y al talento en ataque de un grupo de jugadores brillantes encabezados hoy por un gran Sergi Martínez (26 puntos). Ante una selección muy dura, con un gran poder interior, España ha tirado de su polivalencia para desarbolar a su rival en los últimos 11 minutos. Del 50-57 a falta de un minuto para el final del tercer cuarto a este 74-63 que otorga un pasaporte para la semifinal de este viernes (contra Turquía a las 18:30 h por Teledeporte).

Comenzando a construir el partido desde la defensa (11-9)
El partido comenzó como lo suelen hacer los choques importantes en categoría de formación. Dos equipos más preocupados por los ajustes defensivos que de soltarse de cara al aro. Minutos para ver por dónde van los golpes del rival, y encajar lo mínimo posible.  Sergi Martínez era la baza de España en ataque pero no conseguía trabajarse tiros fáciles. Australia tampoco desplegó todo su arsenal y los diez primeros minutos quedaron en tablas.

Los problemas llegan desde el rebote defensivo (30-33)
Hasta 8 rebotes ofensivos capturó Australia en este cuarto. Demasiada ventaja para el ataque de los oceánicos, con lo que esto también suponía para los problemas del contraataque de España. Buenos minutos de Osas Ehigitor, luchando con los pívots rivales y provocando faltas personales, y de Acoydan McCarthy elevando la intensidad tanto en defensa como en ataque. Partido duro y complicado con los jugadores todavía en tensión.

Un último minuto de carácter y confianza (57-57)
El partido circulaba por caminos similares, y con un el rodillo australiano (con un juego muy sólido y potente) luchando punto a punto. Venían de derrotar a Bosnia, campeón de Europa, y se encontraban cómodos ante España. Alejandro comenzó a realizar ‘trampas’ tácticas. Con Sergi Martínez jugando de tres, Miguel González subiendo el balón… pero el 50-57 a falta de un minuto para el final del cuarto era preocupante. Un parcial de 7-0 con Sergi Martínez desatado anotando el triple final sobre la bocina dotó de confianza al equipo.

Con confianza todo es más fácil (74-63)
Hubo un cambio en el partido. Australia no parecía tan sólido. España se desataba y el ataque era más fluido. Se cogía el rebote defensivo y se corría cuando se podía correr, mientras que Sergi Martínez podía con su par, ya fuera más alto o más bajo que él. Incisivo en ataque el ala-pívot catalán se fue a los 26 puntos. Miguel González también anotó en algunas posesiones claves mientras que Busquets sentenciaba desde los tiros libres. Victoria de nivel que mete a España en semis de su Mundial.