PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

“No nos escondemos, queremos el ascenso”. Con esta afirmación presentaba el pasado mes de septiembre Alejandro Alcoba su nuevo proyecto al frente del Melilla Baloncesto ante los lectores de FEB.es. Unas palabras tan contundentes como poco habituales y que lejos de poder reflejar una falsa modestia servían para reconocer el potencial de una plantilla con mentalidad ganadora y no exenta de una gran calidad.

Transcurridos ocho meses de competición y una vez superados 42 encuentros, las palabras del técnico melillense cobran aún un mayor significado ya que, durante todo este tiempo, el decano de la competición ha demostrado carácter, lucha y sacrificio para que ese cartel de favoritos pueda ser hoy una dulce realidad.

Capaces de convertir la presión en una oportunidad, el conjunto azulón ha cumplido con la hoja de ruta para certificar el primer ascenso a la Liga Endesa en la historia de un club cuyas riendas son portadas con fuerza por el sentimiento de un hombre de la casa.

Alejandro Alcoba: “El ascenso con tu equipo es lo máximo”

Su carrera como entrenador había estado ligada prácticamente en su totalidad a un Melilla Baloncesto en el que había ejercido durante los últimos años como delegado, preparador físico y segundo entrenador antes de dar el salto a los focos.

Fue con el comienzo de la campaña 2013/14, con 34 años recién cumplidos, cuando le llegó esa oportunidad que todo técnico ansía haciéndose cargo del equipo de su ciudad. Un “matrimonio” que ha dado los frutos deseados a lo largo de tres temporadas en las que el crecimiento del equipo ha sido imparable.

De la lucha por la permanencia al ascenso a la Liga Endesa en algo más de un centenar de partidos que han convertido a Alcoba en uno de los hombres más felices de la Ciudad Autónoma: “Para un entrenador de Melilla como yo el haber podido lograr el primer ascenso en la historia del Melilla Baloncesto es lo máximo, no quepo en mí de la felicidad ya que estos días he sentido un auténtico orgullo tanto por cómo nos ha apoyado nuestra afición como por el trabajo de un equipo que lo ha dado todo en el día a día sobre la pista”.

Un día a día en el que cumplir con la exigencia de un cartel de favoritos gestionado a las mil maravillas por un vestuario con mentalidad ganadora: “No ha sido un año sencillo ya que cada pista que visitábamos lo hacíamos con el cartel de favoritos y con la presión de que teníamos que ganar y además haciéndolo fácil. Durante la temporada hemos atravesado momentos complicados pero, aun así, el equipo ha sabido sobreponerse a la adversidad para haber podido alcanzar el gran objetivo que nos habíamos marcado a principios de temporada”.

De este modo, los melillenses iniciarán ahora el trabajo administrativo para poder culminar en los despachos una promoción deportiva que lleve tanto a su Melilla Baloncesto como a Alejandro Alcoba a proseguir un exitoso camino con su debut conjunto en la Liga Endesa.