Tras 16 jornadas inmersos en puestos de descenso directo a la Liga LEB Plata, en el Actel Força Lleida comienzan a ver la luz al final del túnel gracias a los dos triunfos consecutivos que han devuelto la ilusión a un vestuario que ha tenido que luchar durante todo el año contra la adversidad. Su próximo encuentro ante Planasa Navarra podría poner fin a meses de sufrimiento dejando encarrilada una permanencia que se ha convertido en toda una obsesión.
PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
No está siendo una temporada sencilla dentro del vestuario del Actel Força Lleida. Conscientes desde el primer día de la exigencia involuntaria que iba a crear la excelsa campaña protagonizada el pasado curso los integrantes de la plantilla emularon la filosofía de trabajo diario que les había llevado a alcanzar las semifinales del 2015 pero las cosas… ¡las cosas no siempre salen según el guion previsto!
Y si no que se lo digan a su técnico, un Joaquín Prado que ha tenido que luchar durante toda la temporada con diversas situaciones que han ido mermando el potencial de un equipo que ha compaginado su día a día con un 0-5 inicial seguido de un buen número de lesiones y contratiempos. Unos hechos que han llevado a los ilerdenses a ocupar puestos de descenso durante 16 de las 26 jornadas disputadas ejerciendo de colistas en 6 de ellas.
Pero en el Barris Nord hay motivos para el optimismo y, aunque las bajas y lesiones siguen sin dar tregua, la capacidad de trabajo del equipo les ha permitido sumar dos triunfos consecutivos con los que salir del descenso y recuperar las constantes vitales. De este modo, el equipo afrontará esta misma noche con la mayor ilusión del mundo su encuentro más importante de la temporada, el que les enfrentará a su predecesor, un Planasa Navarra ante el que se han marcado el ansiado doble reto: triunfo + average.
Prado: “Estamos en condiciones de pelear por la permanencia”
Cumple su sexta temporada en Lleida a donde llegó para ejercer como técnico ayudante y muy probablemente esté viviendo la campaña más complicada de su historia de amor con una ciudad a la que ha devuelto al mapa del baloncesto nacional con un excelso trabajo.
Pero las cosas no siempre salen como uno quiere y a Joaquín Prado y su Actel Força Lleida les ha tocado este año la cruz de la moneda, el tener que pelear por una permanencia que dista mucho de las semifinales de playoff alcanzadas el pasado curso. Un humilde objetivo que para su técnico es fruto de la exigencia de la competición: “La dureza de la LEB Oro es indudable y queda reflejada en el dato de que los semifinalistas de la temporada pasada hemos vivido una realidad muy diferente este año. Aquí las cosas cambian mucho de un año para otro y eso nos ha sucedido también a nosotros donde la carrera de este año ha topado con obstáculos muy altos. Nos han pasado un cúmulo de cosas que nos han llevado a tener tantos problemas y vernos tan abajo”.
Pero… ¿Qué ha llevado a su equipo a esta situación? El cúmulo de lesiones y problemas extradeportivos que han aquejado al grupo durante toda la temporada son sin duda uno de los principales culpables de lo acontecido en el Barris Nord: “Todo viene propiciado por un cúmulo de circunstancias… Desde los problemas iniciales para la adaptación de algunos jugadores a la dinámica inicial de resultados con un 0-5 que hemos ido arrastrando durante toda una temporada en la que los problemas físicos nos han condicionado sobre manera. Esto último no ha sido algo puntual sino que lo seguimos padeciéndolo hoy en día con lesiones muy extrañas como la de José Simeón y otras que no vienen por temas musculares o de sobrecargas sino que han sido fruto de la mala suerte”.
Pese a ello, su técnico está más que satisfecho con el trabajo de un equipo que se vacía en el día a día y en el que no echa balones fuera a la hora de asumir la responsabilidad: “El día a día con el equipo es realmente bueno y eso nos hace estar realmente satisfechos. La perseverancia del grupo para no bajar nunca los brazos es lo que nos hace seguir adelante para superar momentos realmente duros como la derrota sufrida en casa ante Cocinas.com. La actitud del grupo es realmente buena gracias al empuje de jugadores ejemplares como nuestros veteranos Alfons Alzamora y Jorge García quienes están dando un auténtico ejemplo de profesionalidad haciendo que las semanas sean productivas pese a que no hayamos podido alcanzar sobre la pista el nivel que nos gustaría aunque ahí no hay otro responsable que no sea yo”.
Aunque si bien es cierto, su currículum deportivo avala con creces a un Joaquín Prado que ejerce como el hombre idóneo a la búsqueda de una permanencia para la que siguen manteniendo intacta tanto la ilusión como sus posibilidades: “Tras la derrota ante Cocinas.com tocamos fondo a nivel clasificatorio pero anímicamente el equipo supo responder conjurándose hacia nuestro objetivo y dejando atrás el miedo a perder. Gracias a ello, en las últimas semanas hemos sido capaces de elevar el nivel para sumar dos triunfos lo que hace que, afortunadamente, a falta de cinco jornadas estemos en condiciones de pelear por una permanencia que hace tan sólo unas semanas atrás parecía algo realmente complicado. Ahora las sensaciones son diferentes, sabemos que podemos ganar y eso nos ha ayudado a dar muchos pasos en positivo”.
Un camino que deberán emular esta misma noche ante un rival directo como un Planasa Navarra al que lograron superar en la tabla el pasado fin de semana y con el que se encuentran igualados a victorias. Duelo clave sobre la cancha de un Barris Nord que puede ejercer como juez en la lucha por la permanencia y en el que será clave el poder lograr un triunfo que llegaría acompañado del average directo.
Aunque Joaquín Prado tiene claro que el reto de su equipo -la permanencia- no se juega a un solo encuentro sino a cinco: “Si te soy sincero no hemos enfocado la semana pensando mucho en el rival sino haciéndolo en nosotros ya que ahora mismo dependemos de nosotros mismos. Sabemos que está en nuestra mano y para ello debemos dar el máximo en nuestro día, ya sea en la semana de entrenamientos como en la competición. A los entrenadores nos gusta mucho eso de que hay que ganar como sea en cada partido y, en nuestro caso, es una realidad entremezclada con el deseo y la ilusión de poder salir de la situación en la que nos encontramos dando el 100%. Si lo conseguimos estaremos muy satisfechos de ellos y si no fuera así al menos nadie podrá decir que no lo hemos dado todo por el equipo”.