Gisela Vega se rompió el ligamento cruzo de la rodilla izquierda en el verano de 2014. Una lesión que le hizo estar toda la temporada pasada en el dique seco y plantearse su retirada. Pero sus ganas por regresar a las canchas y su amor por el baloncesto le han hecho rendir a un gran nivel en el Gernika Bizkaia en este curso.
ADRIANO CORREAL / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
“El estar un año fuera de las canchas es duro y cuando vuelve parece que no sabes jugar al baloncesto. La recuperación de una lesión de larga duración como esta es muy lenta y fue muy dura porque nunca había estado tanto tiempo sin jugar a baloncesto. Hay momentos en los que te desesperas”, nos empieza a recordar Gisela Vega sobre la lesión que sufrió el verano de 2014 que le hizo estar toda la temporada 2014-15 sin poder jugar y estar cerca de la retirada al sufrir la lesión con 33 años. “Tenía claro que quería seguir jugando y no acabar mi carrera deportiva con una lesión. Eso fue lo que me mantuvo fuerte psicológicamente para seguir con la recuperación. Las ganas por volver me hacían ir demasiado rápido en la recuperación. La gente me ayudó a tener paciencia. Ahora ya estoy perfectamente recuperada y no tengo dolor ni nada”.
La pívot volvió a las canchas en el Preolímpico con Argentina, donde demostró que estaba completamente recuperada. Una llamada del entrenador del Gernika Mario López hizo que decidiera volver a la Liga Femenina y fichar por el equipo vasco. “La temporada la llevo bien. Ha sido como empezar otra vez mí carrera como jugadora. Me costó al principio pero la ayuda del cuerpo técnico y médico han hecho que pueda recuperarme. El club apostó por mí aunque venía de estar un año sin jugar, les debo mucho. Tengo la suerte de tener un buen entrenador como Mario López y que me ayuda tácticamente y mentalmente para estar a tope en los partidos. Es muy buen entrenador. Hace un gran trabajo con nosotras tanto individual como colectivamente. Nos sacan el máximo rendimiento. Cada jugadora sabe que tiene que hacer para ayudar al equipo”.
Gisela Vega se adaptó rápidamente en el Gernika y se hizo como uno de los pilares del equipo. En la jornada 16 se llevó el MVP al conseguir un 44 de valoración al sumar 29 puntos y 17 rechaces en la victoria ante el C.R.E.F. ¡Hola! “Ahora estoy empezando a ver todos los resultados de todo lo que trabajé en verano. Espero que lo bueno esté por llegar”. De momento sus medias 11,6 puntos, 6,9 rebotes, 1,4 asistencias, 1,3 recuperaciones y 14,2 de valoración. “En Gernika por el mal tiempo no hay mucho por hacer por lo que estoy mucho tiempo en casa. Pero me gustan los lugares tan pequeños. Es increíble cómo se vive el baloncesto aquí. La jugadora con la que tengo más relación fuera de la cancha es Claudia Pop”.
El equipo vasco está firmando una gran temporada, en la primera vuelta estuvo a punto de meterse en la Copa de la Reina, el average perdido contra el Spar Citylift Girona le hizo quedar fuera. “Al acabar cuartas al final de la primera vuelta nos dimos cuenta que podíamos hacer grande en esta temporada”. Pero desde aquí las de Mario López han estado muy irregulares y han perdido tres de los seis partidos disputados, el último en casa ante el Quesos El Pastor de la Polvorosa. “Ahora estamos atravesando un bache porque no estamos jugando al 100% de nuestras posibilidades. Podíamos haber ganado más partidos, pero no lo hicimos por errores nuestros. Nuestro objetivo es asegurarnos la permanencia, luego ya trataremos de conseguir logros mayores. Podemos luchar por entrar en los playoffs por el título. Somos ambiciosas”.
Gisela Vega lleva jugando en competiciones FEB 14 años, primero en la Liga Femenina 2 (2001-04) y después en Liga Femenina (2008 hasta ahora). En esta competición ha jugado en el Joventut (2008-2011), Uni Girona (2010-12), Mann-Filter (2013-14) y Gernika (2015 a actualidad). “Llevo tantos años en la Liga Femenina porque me gusta lo competitiva que es la competición, es muy igualada, cualquier equipo puede ganar a cualquiera. Aquí todos los equipos me han tratado muy bien. Soy muy feliz en España y en mi forma de vivir eso es muy importante. La etapa que más he disfrutado es la de Girona, es donde di un mayor rendimiento. Pero soy muy exigente conmigo misma y mi mejor momento está por llegar”, finaliza una ilusionada Gisela Vega.