FEBRERO 2
Muere Saporta, el gran dirigente (1997)
2/2/2016 - 9:17 AM
Si Juan Antonio Samaranch es el número uno porque llegó a presidir el COI, a continuación hay que poner a Raimundo Saporta (Estambul, 16/XII/1926-Madrid, 2/II/1997) en la lista de grandes directivos españoles.
JUAN ANTONIO CASANOVA
De su capacidad negociadora se aprovecharon el fútbol y el baloncesto durante medio siglo, desde que en 1947, con 21 años (antes no lo permitían los estatutos) y cuando ya llevaba cinco como delegado del equipo de su colegio, el Liceo Francés, llegó a la Federación Española como tesorero. Al año siguiente era vicepresidente y en 1953 entró en el Real Madrid como contable, después de organizar un torneo cuadrangular de baloncesto (que dejó dinero, para sorpresa general, que no suya) entre los actos conmemorativos del 50 aniversario del club. En él estuvo hasta 1978, cuando falleció Santiago Bernabeu, al que no quiso suceder. Fue pieza clave en los grandes fichajes que llevaron a los blancos a vivir su mejor época y en la creación de las Copas de Europa.
Sin grandes lazos familiares ni necesidades económicas, podía dedicar mucho tiempo al deporte, también desde su despacho del Banco Exterior, aprovechando sus relaciones y su dominio de varios idiomas y de la contabilidad. “El tío Rai”, como le llamaban, era el gran consejero de los jugadores, siempre con la premisa de no gastar, ni presumir, más de lo estrictamente necesario.
Ciñéndonos al baloncesto, esa habilidad le permitió compaginar cargos de la mayor responsabilidad en la Federación Española y en la FIBA, además del COE, sin que nadie se atreviera a recriminarle su apoyo a los clubs españoles (empezando por el Madrid, por supuesto, pero también a los demás si no afectaba con ello a los blancos) y a la selección española. Bien relacionado con el poder político, en todas las épocas, fue él quien consiguió, en pleno régimen franquista, que un equipo de aquí, el suyo, se enfrentara a uno soviético, el CSKA. Y también el que logró el permiso para que Juan Antonio San Epifanio, que estaba en el servicio militar, acudiera en 1980 a los JJ.OO. de Moscú.
La primera Liga española (1956-57), el torneo de Navidad, Eurobasket’73, el Mundial de fútbol del 82, cuyo comité organizador presidió, por real decreto y sin cobrar un duro, atendiendo su doble deseo… Unas muestras de los logros de alguien que no fue jugador, entrenador, ni siquiera -decía- espectador. Sólo directivo. El mejor.