El Embutidos Pajariel Bembibre, un equipo de un municipio de 9.000 habitantes, sigue compitiendo una temporada más en la Liga Femenina. Un club con una gran ilusión y que se pone objetivos altos. En esta última jornada fueron capaces de ganar en la cancha del actual campeón, el Spar Citylift Girona.
ADRIANO CORREAL / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
“El Bembibre es como una gran familia, todo en el club te lo pone todo muy fácil. En cuanto tienes un problema te lo intenta solucionar. Las jugadoras sólo tienen que pensar en jugar y así podemos rendir a un gran nivel. Esa es la clave”, nos empieza explicando Anna Gómez, una de las pilares esenciales del equipo.
El equipo leonés se sitúa 7º en la clasificación con un balance con un balance de 9 victorias y 9 derrotas y con un partido menos, que disputará este fin de semana ante el IDK Gipuzkoa. “El que Bembibre sea una municipio tan pequeño hace que las jugadoras hagamos mucha relación fuera de la cancha porque siempre coincidimos en los mismos sitios casi sin querer. Además no tenemos jugadoras estrellas y así es más fácil jugar en equipo. Siempre anteponemos el bien del equipo al individual. Los aficionados no paran de animarnos e incluso nos paran por la calle a las jugadoras. A mí me dicen que tire más triples que lanzo pocos”, sigue analizando Gómez.
El Embutidos Pajariel empezó fuerte la temporada y ganó cuatro partidos de los cinco primeros. “Hicimos una gran pretemporada y no cambiamos la plantilla mucho con respecto al curso pasado. Eso nos permitió arrancar fuerte”. El equipo después tuvo una mala racha y tuvo cinco derrotas en seis partidos. Pero el pasado fin de semana se recuperaron y consiguieron una increíble victoria en la cancha del Spar Citylift Girona. “El parón nos permitió entrenar cosas diferentes. Estamos en buen camino e intentamos luchar en todos los partidos por la victoria. Nosotras nos exigimos dar el 100% en cada partido. Nuestro primer objetivo es la permanencia, pero queremos dar un paso hacia arriba. Soñamos con entrar en los playoffs. Pero es difícil porque los equipos de la parte alta son muy fuertes”.
El equipo ha tenido una evolución increíble en la Liga Femenina, competición a la que ascendió en 2012 y a la temporada siguiente jugó los playoffs por el título tras quedar cuarto en la clasificación. El curso anterior se quedó a las puertas de volver a disputar las eliminatorias al quedar quinto. Y en esta campaña están decididas a jugarlas por tercera vez.
Anna Gómez es una de las piezas esenciales del equipo, ya que en esta temporada se ha destapado. Sobre todo en el apartado de asistencias donde está la segunda en el ranking con 5 pases por encuentro. “No me fijo en los números. Mi gran rendimiento es gracias al entrenador a Chiqui Barros. Al ser ya la tercera temporada que estoy con el entrenador en Bembibre, se en todo momento que quiere. Cuando un entrenador te da confianza, es mucho más fácil jugar. Barros me ha entregado el equipo. Siempre intento dar el 100% en cada partido. Me exijo mucho en la cancha, pero me divierto mucho en los partidos. Mi nivel de anotación es normal”. En el resto de apartado promedia 9,7 puntos, 5,3 rebotes, 4,7 asistencias y 1,6 recuperaciones. “Sé que estoy en un gran momento, pero quiero mejorar. No me conforme con este nivel. Quiero seguir creciendo como jugadora”.
La base lleva hasta 11 temporadas en la Liga Femenina. Empezó su carrera en la competición en el Puig D’En Valls Santa Eulalia en el 2004. “Lo que más me gusta de la competición es la igualdad que hay, cualquier equipo puede vencer a cualquier. El estar trabajando tan duro me hace el llevar tantos días en la competición”.