Por tercera campaña consecutiva, el Unión Financiera Oviedo se ha empeñado en que la LEB Oro hable en bable gracias al imparable crecimiento de un club en el que junta directiva, cuerpo técnico, plantilla y afición reman en una única dirección, la que debe llevar al OCB a completar la que está a punto de ser la mejor campaña de su historia.
PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
No son pocas las ocasiones en las que FEB.es ha viajado hasta Oviedo para colarse en las bambalinas del Unión Financiera Oviedo y, con toda seguridad, esta no será la última vez en la que curioseemos tras el escenario principal de Pumarín para conocer las claves del éxito del conjunto carballón.
Y es que los asturianos han dado un año más con la clave del éxito asentando su nuevo proyecto sobre los sólidos cimientos de las dos últimas temporadas. Sin duda el mejor comienzo posible para una temporada en la que han sumado ya 13 triunfos y en la que se encuentran realmente cerca de poder confirmar su presencia en los playoffs por el ascenso. O lo que es lo mismo, el ansiado paso al frente buscado durante el pasado verano y con el que apuntan ya a la que podría ser la mejor temporada de su historia.
Todo un sueño apoyado sobre un sólido decálogo en el que creer a pies juntillas:
1. Carles Marco, el nombre de un hombre: A buen seguro no resultó sencillo para los responsables del conjunto ovetense el tomar la decisión de realizar un cambio al frente de su banquillo tras el crecimiento logrado por Alfredo Riera y la madurez alcanzada por Guillermo Arenas pero si algo tuvieron claro en el seno del conjunto asturiano es que había llegado el momento de dar un paso al frente. Un proceso de selección que comenzó recién terminada la pasada campaña y que concluyó con la llegada de todo un ex internacional al banquillo en la mañana del 7 de julio. Pasados los meses, la apuesta no sólo no ha defraudado sino que está a punto de completar la mejor temporada en la historia de un club en un año en el que Carles Marco se ha estrenado con maestría como primer entrenador.
2. La veteranía, primer paso para el compromiso: Si algo tuvo claro el director deportivo Héctor Galán a la hora de configurar la nueva plantilla ovetense es que la renovación de sus veteranos debía ser toda una prioridad. De este modo, la continuidad del capitán Agustín Prieto, la renovación del “abuelo” de la LEB Oro Diego Sánchez o los votos del bombardero Víctor Pérez permitieron obtener el primer visto bueno del curso por parte de una afición perfectamente identificada con los buques insignia del vestuario. Jugadores líderes en compromiso y conocedores de los pilares básicos que rigen el día a día de un club en el que han ejercido como los cicerones de sus nuevos compañeros.
3. Ferrán Bassas, la pieza indispensable: Llegó a Oviedo para madurar y crecer como jugador y, dos años después, el base catalán se ha convertido en uno de los más codiciados del baloncesto español. Novias no le faltaron durante un verano en el que sonó para un buen número de equipos pero en el OCB fueron los más listos de la clase cerrando cuanto antes la renovación de un jugador que se ha hecho querer en Oviedo. Un lugar en el que se siente a gusto y por el que apostó un año más a la búsqueda de ese paso definitivo con el que poder dar el salto a la Liga Endesa. Cualidades y condiciones no le faltan y así lo está demostrando un año más sobre unas pistas en las que se ha convertido ya en indispensable para el proyecto asturiano a través de la combinación de ese talento innato con una elevada dosis de trabajo.
4. Sentimiento y cuentas pendientes entre los fichajes: Aunque para poder explicar el paso al frente dado por el equipo durante la presente campaña bastaría con echar un ojo a los fichajes realizados por un club en el que ni uno sólo de sus hombres ha rendido por debajo de lo esperado. El retorno a casa de Fernando Fernández, la vuelta del hijo pródigo Kevin Van Wijk, la confianza en el solvente y experimentado Mario Cabanas, la apuesta por Daniel Trist e incluso el cariño hacia un Javi Marín que empieza a ver la luz al final del túnel de las lesiones han sido algunas de las claves para que Unión Financiera viva su momento más dulce.
5. De Jordan Swing a Andrés Miso sin perder el rumbo: Deslumbró durante los primeros encuentros de pretemporada y ratificó su calidad ya durante las primeras jornadas con la conquista de un MVP incluido. Ese fue el recorrido de un Jordan Swing que comenzó a apuntar muy pronto a un prometedor futuro en la Liga Endesa que llegó mucho antes de lo que hubieran deseado en Oviedo. Con sus vuelos imposibles y su impecable muñeca poniendo rumbo al CAI Zaragoza el 5 de enero en Oviedo no tardaron en encontrarle sustituto. Y es que el mejor recambio se encontraba ya en el vestuario desde mediados del mes de noviembre cuando todo un ex ACB como Andrés Miso reforzó el perímetro ante la lesión de Marín. Una apuesta sobre seguro que se ha reencontrado en Pumarín con su mejor versión despertando de nuevo las miradas de un baloncesto nacional que tendrá que esperar al menos hasta la próxima campaña tras renovar su compromiso ovetense hasta final de temporada. Aunque tampoco conviene olvidarse del primer refuerzo del curso, un Zaid Hearst cuya polivalencia se ha convertido durante las últimas semanas en una de las armas más poderosas del conjunto azulón.
6. Ambición y generosidad, las claves del éxito: Son dos premisas indispensables en los esquemas de todo técnico a comienzos de temporada pero ambos términos suelen ser dos de los más complicados de lograr. Ahí está precisamente uno de los principales méritos de Carles Marco y un cuerpo técnico que ha llevado a su equipo a creer en sus posibilidades a través de la ambición y la generosidad de un grupo en el que el talento al servicio del equipo es toda una máxima en el día a día. Así se ha construido un equipo ganador cuyo balance defensivo y sus transiciones obsequian al espectador con uno de los juegos más vistosos de la competición.
7. Cuando el “efecto” encontró su continuidad: Pocos serán los conocedores de la competición que no conozcan a la perfección en qué consiste el ya famoso “efecto Pumarín”. Un pabellón clave a la hora de explicar los éxitos del conjunto asturiano durante la última década y que este año no ha fallado a su tradición con 8 triunfos sobre su pista donde han caído algunas de las mejores plantillas de la competición. Pero el gran mérito del conjunto de Carles Marco ha llegado a domicilio con otras 5 victorias imprescindibles a la hora de afianzarse en la cuarta plaza que actualmente ocupan. Los tres triunfos consecutivos en complicadas salidas a Prat, Ourense y Cáceres permiten al OCB soñar durante las 9 jornadas que restan por delante…
8. Mientras tanto, Pumarín disfruta de la fiesta: Como si de una auténtica fiesta del baloncesto se tratara, la afición del Unión Financiera Oviedo se ha convertido en imprescindible para su equipo. La remodelación sufrida en ambos fondos de Pumarín durante el verano ha permitido incrementar en torno a un 33% la capacidad de un Pabellón en el que el 70% de sus asientos -cerca de un millar- pertenece a unos socios que dejan apenas 500 entradas en taquilla para unos encuentros que forman largas colas desde dos horas antes. Y es que en Oviedo nadie quiere perderse unos encuentros en los que la marea azul tiñe las gradas de un pabellón que se ha convertido en temible para los equipos rivales.
9. Ante la posibilidad de hacer historia: Con nueve encuentros aún por jugarse, esa unión entre equipo y afición será ahora fundamental para poder dar los últimos pasos hacia la historia. Y es que los ovetenses están a un solo triunfo de su récord histórico en la competición (14 - 2013/14) y a dos de la clasificación virtual para unos playoffs por el ascenso en los que su ambición tratará de llevarles lo más lejos posible.
10. Y todo ello con mucho futuro: Porque nada sería posible en Oviedo sin el trabajo de una junta directiva encabezada por el presidente Fernando Villabella quien disfruta al máximo del presente sin dejar de mirar con un ojo hacia delante para que su club pueda tener un mañana asegurado. Y es que el gran trabajo de las últimas temporadas así como el crecimiento logrado durante los últimos meses ha permitido al equipo poder pensar en un mañana mejor uniendo a su patrocinador principal Unión Financiera y a colaboradores históricos como Pizza Juan, De Labra, Los Prados o Tartiere Auto a un buen número de firmas convertidas en nuevos apoyos. Y si no bastaría con echar un ojo al amplio listado formado por Hotel Fruela, Clínica Barreto, 3DRoommate, Carta de Ajuste, Graiño Legal & Tax o Confitería Rialto quienes disfrutan ya con el mejor baloncesto.
Motivos y argumentos más que suficientes para que Oviedo pueda soñar con un futuro en el que… ¡El baloncesto seguirá hablando sobre la cancha de Pumarín!