MIGUEL PANADÉS / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Entramos en el último tercio de la liga, en una fase donde la vida transcurre más deprisa para quienes empiezan a sentir urgencias y muy despacio para quienes han conseguido ventajas holgadas. En todo caso y para todos los equipos, las dinámicas acumuladas tras meses de trabajo empezarán a tener consecuencias, negativas en aquellas que no hayan funcionado con el orden y constancia adecuada y positivas para quienes sí hayan conseguido esfuerzo y progresión por insistencia. Consolidar o alcanzar una de las cuatro primeras posiciones o evitar caer entre las dos últimas se convierte ahora ya sí en una obsesión de todos los equipos de los dos grupos que imaginaban ese destino como muy lejano y que ahora ya empiezan a verlo al final del camino. 

En Sant Adrià no esperan encontrarse a estas alturas de la competición con serias opciones de pelear por el ascenso y sin embargo hoy nadie les puede arrebatar ese objetivo. Partido importantísimo ante UCAM Jairis cuyas posibilidades de seguir aspirando a entrar en el grupo de los cuatro primeros pasa por ganar ese partido en Barcelona y reducir la diferencia con un rival directo. Para Sant Adrià, ganar esta semana significaría escaparse ¿definitivamente? con el grupo de privilegiadas. Paralelamente a ese partido y como uno de los derbies madrileños con mil alicientes en cada uno de ellos, un apasionante Leganés – Plenilunio, ambos separados por una sola victoria y con el cuarto puesto ahí cerca, muy cerca. Ya imagino lo que pasa por la cabeza de los entrenadores al leer estas reflexiones. Como escudo protector ante el futuro, alertas de que nada estará ganado o perdido al final de la jornada sean cuales sean los resultados porque por delante habrá ocho nuevos e imprevisibles partidos, especialmente en unas últimas jornadas que siempre deparan sorpresas pero… saben bien todos ellos que ganar o no ganar este fin de semana puede condicionar el futuro. Pero atención porque entre los derbies aparece un llamativo Rivas – Estudiantes con idénticos argumentos a la hora de mantener la mirada hacia el cielo. Hablamos del grupo B donde por la parte baja el Olímpico 64 de la MVP y protagonista de la semana Irene San Román querrán confirmar su recuperación huyendo definitivamente de zonas de apuro aunque recibirán a un Lima Horta que no pierde la esperanza al ver posible dar caza a Andratx y Segle XXI, ambos con dos complicadas salidas a las pistas de Picken Claret y Fundal Alcobendas respectivamente, en esa desesperada búsqueda por la salvación. En  zonas algo más intermedias pero sin renunciar a nada y ni estar liberadas de nada, Syngentia y Air Europa buscarán mejores balances. 

GRUPO A

Cambiando de grupo y en Oviedo, otra final con todas las letras. Las posibilidades para dar caza a BFA y salir de zona de descenso pasan para las asturianas por ganar a un Badajoz Basket que nota el aliento de las perseguidoras en el cogote. Habrá varios partidos de esos de máxima tensión, en los cuales además de la calidad hará falta el carácter y en el que los miedos deben convertirse en herramientas para ser más fuertes y no para sentirse atenazadas. Precisamente las aragonesas tendrán un visitante complicado como Araski, en zona de privilegio y sumando nueve victorias consecutivas. Para el líder de la clasificación, Al Qázeres, un partido trampa ya que recibe a un Celta al alza, que sin duda viajará a Extremadura de puntillas pero con, seguro, ambición máxima por dar la  campanada. El cuarto puesto lo marca Adareva con cinco derrotas tan sólo, recibiendo a un Arxil en zona de nadie. Pero tras las canarias, un grupo de perseguidores que están a dos partidos de las fases de ascenso y por lo tanto obligadas a sumar en todos o casi todos los partidos que tengan por delante. Durán recibiendo a un potente GDKO, León intentando no dejarse sorprender por Cortegada y Ciudad de los Adelantados visitando a ADBA que vive la dureza de haber ganador tan sólo uno de los diecisiete partidos jugados.