Paul Arizin (Filadelfia, 9/IV/1928-Springfield, Pennsylvania, 12/XII/2006) es uno de los jugadores más importantes de la historia del baloncesto.
JUAN ANTONIO CASANOVA
Uno de los primeros grandes anotadores, por supuesto; campeón de la NBA en 1956 con Philadelphia Warriors, diez veces All Star (MVP en el de 1952) y en tres ocasiones miembro del cinco ideal. Pero, por encima de todo eso, ha pasado a la historia porque cambió el juego al ser el primero, en 1950, cuando el baloncesto era un deporte mucho más lento de como lo conocemos ahora, en utilizar con gran éxito el tiro en suspensión, casi siempre utilizando una sola mano. Un tiro novedoso que alguien comparó con "la perfección de un Renoir o un Rembrandt", aunque él prefería considerarlo "un accidente, porque a veces el parquet estaba muy resbaladizo y comprendí que si saltaba al tirar resolvía el problema". Era, en cualquier caso, una evolución fundamental, que sus defensores tuvieron grandes problemas para contrarrestar.
Arizin era un escolta y alero de 1,93 m dotado de una gran capacidad de salto. Un jugador completo, aunque de eclosión tardía (fue rechazado dos años seguidos en el equipo del instituto), que a su facilidad anotadora unía las de defender y rebotear. Tras pasar por la universidad de Villanova, de la que se despidió con 25,3 puntos, récord nacional de aquel año, toda su carrera profesional la dedicó a los Warriors de Filadelfia, su ciudad natal, que en su primer contrato le pagaron 9.000 dólares. En su primera temporada (1950-51) promedió 17,2 puntos. En las nueve siguientes, siempre 20 como mínimo, para acabar con un promedio global de 22,8 puntos y 8,6 rebotes. Y con porcentajes de tiro muy superiores a la media. En la segunda fue el máximo anotador de la Liga, como en la 56-57. En medio, pasó dos años sirviendo en la Marina durante la guerra de Corea. Y en la última, 21,9, que eran en aquel momento el récord para la campaña de una retirada. Lo mejoró Bob Pettit (ver 21/I) en 1965, con 22,5. Aquella última temporada de Arizin en Filadelfia fue la de los 50,4 por partido de Chamberlain, compañero de equipo. El día de los 100 puntos Arizin logró 16.
Dejó los Warriors porque no quiso trasladarse con ellos a San Francisco en 1962. Prefirió apurar su carrera durante tres años con los Camden Bullets de una liga menor, la Eastern Professional Basketball League, cuyo título ganó en 1964.