Inició el pasado verano su segunda etapa en el Carrefour “El Bulevar” de Ávila y lo hizo como nuevo capitán de un equipo con el que disputará su tercera final de Copa LEB Plata en las últimas cuatro temporadas. Tras proclamarse campeón de la edición de 2015 con Amics Castelló, Carles Marzo ejercerá como el principal aporte de experiencia para un equipo al que ilustrará desde la dirección.
PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Tres finales de Copa LEB Plata y dos ascensos a la Liga LEB Oro son el curriculum deportivo del playmaker del Carrefour “El Bulevar” de Ávila, un Carles Marzo que ostenta el mejor palmarés de la competición durante los últimos años y que ejercerá por tanto como la principal seña de identidad de un equipo confiado a su talento.
Un joven base de apenas 23 años con la cabeza de un veterano a la hora de entender el sentimiento y la filosofía del club más veterano de la competición. Así se desprende de sus palabras a tan sólo unas horas del encuentro más importante en la historia del Óbila: “Cuando formas parte de un club humilde en una ciudad pequeña el poder disputar un evento como la Final de la Copa LEB Plata es algo realmente importante. En Ávila se vive el baloncesto con mucha pasión y este año la gente está disfrutando mucho con cómo están saliendo las cosas, notamos su cariño así como la ilusión que ha generado entre la gente ya no sólo el poder estar en la final sino también el que podamos optar al título en nuestra pista haciendo a nuestra afición partícipes de ello”.
Un encuentro que quizá no llega en su mejor momento a nivel deportivo pero que el plantel abulense afrontará con una dosis extra de ambición para poder alzar el que podría ser el primer título de su historia en la competición: “Quizá desde el parón de navidad pueda parecer que no estamos funcionando como antes por los resultados que hemos cosechado. La realidad es que desde entonces las lesiones nos han hecho mucho daño y nos han afectado en el día a día pero poco a poco hemos ido recuperando efectivos y esta es nuestra segunda semana de entrenamientos ya al completo lo que debe ayudarnos a recuperar sensaciones de cara a la final. Sabemos que cuando estamos todos somos un grupo fuerte que puede plantar cara a cualquiera y esa es nuestra principal esperanza de cara a la final”.
Para ello será fundamental la experiencia de un Carles Marzo que sabe muy bien lo que es disputar este tipo de partidos con tres finales durante las últimas cuatro temporadas: “La experiencia de las dos finales que he disputado me hace valorar aún más la importancia del factor cancha a la hora de poder luchar por el título algo que en nuestro caso puede resultar clave ya que este año aún no hemos perdido ni un solo encuentro en Ávila pero… ¡esto es una final! Aquí no sólo jugamos nosotros sino que vamos a tener enfrente a un gran equipo que llega como líder de la Liga tras un gran inicio de temporada, eso asegurará un duelo realmente igualado y en el que será más importante que nunca el tratar de imponer nuestro juego minimizando los errores”.
Aunque el capitán tiene claro que ese factor cancha será fundamental a la hora de poder luchar por un título acostumbrado a caer del bando local durante las últimas temporadas: “Quizá en determinados momentos o situaciones de partido el saber que eres equipo local y que tienes detrás una gran responsabilidad puede pesar pero yo soy de los que cree que es un punto más a favor que en contra. El estar ante tu gente y ante unos aros en los que entrenas todos los días debe ayudar a la hora de sacar adelante los momentos más complicados de partido en los que el más mínimo detalle es fundamental a la hora de imponerte al rival”.
Un objetivo para el que no faltará el consejo previo a sus compañeros por parte de un capitán que sabrá tocas la fibra a sus compañeros: “Siempre hablo con el equipo antes de los partidos y mi mensaje para esta final no va a ser otro que el que disfruten del momento. No es fácil jugar una final de Copa LEB Plata y nosotros vamos a tener el gran privilegio de poder disputarla en casa y ante nuestra gente lo que debe darnos la energía suficiente para mantener esa imbatibilidad como locales que es fruto del esfuerzo y el sacrificio de un grupo que debe estar agradecido a una afición que no nos va a dejar solos ni un solo minuto”.
Y todo ello para que, a eso de las 9 de la noche, el título pueda tener un color, el verde pistacho de un Óbila convencido de sus posibilidades: “No tengo ninguna duda de que seremos nosotros los que levantemos el título porque no contemplamos otra opción”.