FRANCISCO RABADÁN / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

No hay rival fácil en este Europeo U20 Femenino. Todos tienen algo preparado contra España, todos salen con increíble deseo de triunfo y finalmente todas sucumben como fruta madura gracias a las virtudes de nuestra selección. Una rotación larga y variada que permite noquear a los rivales en cualquier momento y lugar y dar importancia a jugadoras que otros días no tienen tantas oportunidades.

Ese fue el caso de Carolina Esparcia, que de no jugar contra Bélgica el partido anterior se convirtió en el revulsivo que reactivó a la defensa española tras un arranque muy complicado ante Holanda. Las tulipanes atacaron con mucha efectividad la pintura al inicio a través de una inspiradísima Emese Hof. Su persistencia sacó a Nogaye Lo pronto del encuentro por faltas y fue entonces cuando la segunda unidad de España reivindicó su importancia firmando un excelente parcial de 13-0 que se prolongó del final del primer cuarto hasta mediados del segundo.

Con España dominando al descanso, Holanda pensó en implantar la zona como forma de dar la vuelta al choque, pero hoy España no estaba por la labor de permitir que se le atragantara. Belen Arrojo, haciendo un gran trabajo en el poste medio, y los triples hicieron trizas el plan holandés, que, para más inri, se terminó por desbaratar con la cuarta falta de Hof.

Las nuestras controlaron cualquier conato de remontada rival con una tremenda defensa en el cuarto final y con los rebotes ofensivos -19 a 8 para España en ese aspecto- para terminar de cerrar un partido en el que España demostró una gran madurez para saber remontar y encontrar su momento.

Este triunfo, el quinto en cinco partidos en Lanzarote, permite a las de José Ignacio ser primeras de grupo matemáticamente y esperar rival en cuartos de final. Mañana ante Portugal, el seleccionador podrá rotar más el equipo y dar algún descanso, aunque si algo caracteriza a estas chicas es su voracidad por ganar todos los partidos.