Las ala-pívots de la U20 Femenina analizan el Europeo de Lanzarote donde España crece paso a paso hacía objetivos más grandes. “Teníamos muchas ganas de tener al público a nuestro favor”, comenta Helena Orts.
FRANCISCO RABADÁN / ÁREA DE COMUNICACIÓN
La selección española ha completado una primera fase redonda tras conseguir pasar primera de grupo venciendo en los tres partidos que disputo. El equipo ha ido engrasando la maquinaria comenzando desde la defensa para ir mostrándose más brillantes en ataque con el paso de las jornadas, algo que ha enganchado al público de Teguise y a la audiencia, que han respondido con datos impresionantes.
“Jugar el Europeo U20 en España es muy especial”, explica Judith Solé. “Lo estamos viviendo con muchas ganas e ilusión y para mí personalmente es algo distinto porque es mi primera vez en un campeonato así”, añade Marta Canella, la gallega debutante en el equipo. “Sólo entrenar con ellas y vivir los ambientes de los partidos me hace ver que estoy viviendo lo más grande de mi carrera. Estoy disfrutando un mogollón”, prosigue la jugadora de 1,78.
Toma la palabra Helena Orts, la líder en puntos de España con más de 12 por encuentro. “Estamos muy ilusionadas con todo. Queremos llegar a lo más alto creciendo como colectivo”, apunta la catalana, que no siente presión por jugar en casa. “La palabra no es presión es responsabilidad y no es algo negativo, sino favorable a nuestros intereses. Teníamos muchas ganas de tener al público a nuestro favor, pero los árbitros son de fuera. No nos da pie a ninguna confianza. Todos los equipos van a ir muy duros, y van a intentarnos parar, pero para duras nosotras”, añade la jugadora de Fairfield University.
“La presión nos gusta, al final el baloncesto se trata de eso cuando vas subiendo categorías. Nosotras tenemos muchas medallas, pero esta es de las más codiciadas. Nuestra base es la defensa y crecer desde allí”, señala una Soler en clara sintonía con el mensaje expresado en el campo.