POR JOSÉ LUIS SÁEZ
Esta última semana ha sido también positiva para nuestro baloncesto femenino, cuyas dos principales competiciones de clubs en la temporada 2015-16 contarán con 42 equipos, un nuevo paso más en su consolidación y crecimiento que son una de las grandes apuestas de la gestión de la FEB.
Tenemos pues motivos para trabajar en una próxima temporada que puede superar los registros de la pasada, en la que en las Ligas Femeninas se han podido seguir desarrollando casi 300 jugadoras españolas, una tercera parte de ellas menores de 20 años. Y ha llevado el baloncesto a un total de 36 ciudades de toda España con un total de casi 7 millones de habitantes. No ha sido excepcional, porque en esta última década nuestras LF han estado presentes en 14 Comunidades Autónomas.
Como la Copa de la Reina, que la FEB ha llevado a 13 ciudades diferentes en las últimas 16 ediciones. Porque sabemos que las competiciones son una herramienta extraordinaria para la promoción de nuestro deporte. Y la Ligas son en definitiva la cumbre de una pirámide que se sostiene y crece desde la base de los Campeonatos de España de formación –tanto de Selecciones Autonómicas como de Clubes- en los que participan anualmente casi 2.000 jóvenes jugadoras. No es pues casualidad que el baloncesto siga siendo en España el deporte femenino líder en licencias.
Gracias a todo ello disfrutamos también una pirámide de Selecciones Femeninas envidiable. Que han conquistado nada menos que 44 medallas en la última década -en todas las categorías- que nos han colocado en lo más alto de los rankings internacionales oficiales de la FIBA –primera potencia en Europa y tercera en el mundo, sólo superada por Estados Unidos y Australia- y como ejemplo especial en las categorías de formación.
Este pasado fin de semana nuestras chicas U19 han luchado por otra medalla. Pero no han tenido la recompensa merecida. El Mundial era un reto en todos los sentidos, frente a rivales de altísimo potencial, y aunque al final no han podido subir al podio su ejemplo ha sido extraordinario. Han luchado hasta el último segundo por algo que otros equipos, partiendo de un 13-29 en el primer cuarto, habrían dado por perdido.
Una muestra de lo que es la Marca Baloncesto Español: el espíritu de COMPETIR con mayúsculas, de no renunciar a nada, ni a lo que parece imposible. Nuestras chicas U19, que en muchas ocasiones han sido grandes en la victoria, este domingo nos han dado la lección de serlo también en la derrota, sin buscar excusas, apurando sus opciones hasta el suspiro final.
Lógicamente, una derrota nos entristece. Pero el esfuerzo, el compromiso, el talento y buen baloncesto y el espíritu de este equipo nos hace sentir al mismo tiempo orgullosos, y sobre todo felices porque nuestro Baloncesto Femenino no es sólo presente sino sobre todo futuro.
Un futuro que queremos seguir construyendo entre todos a partir de ese Universo Mujer que hemos impulsado para hacer grande no sólo a nuestro baloncesto sino a todo el deporte español y a sus deportistas.