Jornada de descanso competitivo en la concentración de una Selección U20M en la que la actividad no cesa ni un solo minuto. Con los jugadores recuperando fuerzas para las tres últimas batallas, el cuerpo técnico aprovecha cada instante para tratar de ganarle tiempo al reloj de cara a la construcción del arsenal táctico con el que España buscará el pase a semifinales.
PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Amanece en el hotel de concentración de la Selección U20M en Lignano Sabbiadoro. Los jugadores se dirigen al comedor para comenzar la jornada pero, para entonces, el cuerpo técnico les lleva ya algunas horas de ventaja. Todo para poder exprimir al máximo un jueves de descanso competitivo en el que se aprovecha cada minuto para poder llegar al cruce de cuartos de final ante Bélgica en el mejor momento posible.
Para ello, Sergio Jiménez y Salva Camps han trasnochado perfilando el arsenal táctico que presentarán al seleccionador Paco Redondo en la primera reunión de un día al que el técnico catalán llega ya con un buen número de apuntes bajo el brazo tras una larga noche. Mientras tanto, Óscar Viana (preparador físico), Josean Betolaza (físio) y Ramón Serra (médico) juegan un papel fundamental en la recuperación física de un grupo que aprovecha cada uno de los pasos de su cuerpo técnico a través del milimétrico planning de trabajo diario pulido minuto a minuto por Alfonso Castilla (delegado).
Así ha transcurrido el día menos mediático pero a su vez más importante de cara a la disputa del último tramo del Europeo, aquel en el que España buscará redondear su paso por la competición con una plaza en el pódium.
Un arsenal en la torre de vigilancia de Jiménez y Camps:
Prácticamente desde el bocinazo final que confirmó a la Selección de Bélgica como el rival en cuartos, la torre de vigilancia nacional comenzó su particular turno de guardia. Algo más de 36 horas en las que los escuderos del seleccionador Paco Redondo perfilan el arsenal con el que España buscará el pase a las semifinales.
Una situación que se ha ido sucediendo día tras día desde que dio comienzo el Europeo y que cuenta con una estructura perfectamente organizada tal y como nos relata un Sergio Jiménez que cumple su cuarto verano internacional: “Una vez que conocemos el nombre del siguiente rival organizamos el trabajo repartiéndonos tres últimos partidos para su visualización. A partir de ahí buscamos las claves del partido, los jugadores más importantes, las rotaciones, aquellos puntos sobre los que focalizar nuestra defensa… Acto seguido tratamos de organizar todo ello junto a un plan de ataque con el que buscaremos hacer el mayor daño posible al rival”.
Un milimétrico trabajo que el experimentado Sergio Jiménez y el debutante ex jugador Salva Camps ponen en común junto a Paco Redondo a lo largo de diversas reuniones diarias con las que trazar las diferentes líneas de actuación: “Cuando tenemos todo ese trabajo finalizado lo ponemos en común a lo largo de diferentes reuniones del cuerpo técnico durante el día. La primera llega por la mañana y hoy, por ejemplo, hemos visto como Bélgica es una selección que juega muy bien al contraataque y que saca ventajas del bloqueo directo central entre el base y el pívot. Definimos cómo vamos a defender estas situaciones y cómo nos vamos a organizar en ataque y, durante el primer entrenamiento del día, presentamos el trabajo y el plan de partido a los jugadores sobre la pista y tras habernos apoyado en el vídeo. A partir de ahí tenemos una nueva reunión por la tarde así como una última por la noche ya con el vídeo para preparar el último entrenamiento prepartido”.
Y lejos de lo que se pueda pensar, el cuerpo técnico se empapa del mismo modo de la filosofía del partido a partido tan bien asumida por los 12 jugadores. Es por ello que en la habitación de Jiménez y Camps no ha sonado aún ni una sola vez los nombres de un hipotético rival en semifinales. El paso a paso marca también su día a día a la búsqueda de la que podría ser la tercera medalla para Jiménez: “A partir de mañana cada partido es a vida o muerte y no puedes distraerte pensando en más allá porque igual no hay mañana. Lo fundamental es preparar al máximo detalle el partido ante Bélgica y una vez que podamos cerrar el triunfo nos preocuparemos de si es República Checa o Francia el rival”.
El aspecto físico y organizativo juega su papel:
Tan importante como la preparación táctica de partido resulta el poder llegar al encuentro en las mejores condiciones posibles. Un trabajo de recuperación que cuenta con una oportunidad de oro durante la jornada de descanso a la hora de espolear a los castigados cuerpos de unos jugadores acostumbrados a dar el 100% en su día a día.
Un trabajo para el que cuentan con el inestimable apoyo de Óscar Viana (preparador físico), Josean Betolaza (físio) y Ramón Serra (médico) a lo largo de un jueves en el que no gozarán de ni un solo minuto de descanso. Así lo explica Alfonso Castilla, delegado y hombre multiusos del equipo nacional: “Ellos también juegan un papel fundamental en el día de hoy con su apoyo al scouting, la preparación del partido, la recuperación y acondicionamiento físico, las descargas musculares, los tratamientos, las bañeras de hielo… Su trabajo a la hora de confeccionar el plan del día en cuanto a horarios y cargas de trabajo es clave a la hora de poder llegar al encuentro ante Bélgica en la mejor forma posible”.
Con su papel, tan discreto como necesario, el cuerpo físico-medico permitirá soñar esta noche a los 12 jugadores que mañana viernes retomarán sobre la cancha un protagonismo con el que seguir dando pasos al frente en el campeonato.