Nueva columna de opinión de José Luis Sáez, presidente FEB. El debate continúa en las Redes Sociales, en @JLSaezR.
POR JOSÉ LUIS SÁEZ
Dijo hace unos días Jorge Garbajosa, en la clausura de las jornadas sobre Especificidad y Responsabilidad Social Deportiva organizadas por la Fundación CIEES en Toledo, que cada vez que ve el video-reportaje de nuestra Casa España en Dakar se emociona como si fuera la primera vez.
Nos ocurre a todos, y eso que lo hemos visto en numerosas ocasiones, y es en momentos como esos cuando realmente somos conscientes del legado que ha significado la Copa del Mundo 2014, reconocida recientemente como el Mejor Evento del año en Andalucía y que la pasada semana fue motivo de entrega al ex presidente de la FIBA Yvan Mainini y su secretario general, Patrick Baumann, de la Medalla de Oro al Mérito Deportivo de manos del secretario de Estado, Miguel Cardenal.
Que casi un año después se siga reconociendo no sólo “la mejor Copa del Mundo de la historia” sino también un evento innovador, que proyectó el baloncesto a todo el mundo, no sólo en las canchas sino más allá del deporte, y sobre todo que significó una excelente plataforma de difusión de la Marca España, es una gran satisfacción para todos los que trabajamos en su organización.
Gracias al trabajo conjunto con la FIBA, el pasado verano logramos vivir un evento único, que sin duda ha marcado un antes y un después en los campeonatos internacionales de nuestro deporte, y que representó una extraordinaria promoción global del baloncesto.
Por todo ello, y de forma especial por los programas sociales que desarrollamos como parte de este legado, en la FEB seguimos creyendo que el baloncesto es una ‘cancha perfecta’ para la difusión de los valores y las posibilidades de la RSC, su internacionalización y en general la cooperación en un desarrollo social. Lo tenemos que hacer de la mano de las empresas como pilares fundamentales de cualquier proyecto. Grandes, medianas o pequeñas, nuestros valores son un activo para todas y nos sentimos muy orgullosos de compartirlos.
RSC, empresa, valores, promoción… El compromiso FEB con todo ello es una parte importante del legado de estos últimos e intensos años. Y de la visión para los próximos, en los que seguiremos empeñados en la recuperación y el reconocimiento a la historia tanto como en proyectos específicos como Universo Mujer, de proyección deportiva, social y económica y de ejecución a corto, medio y largo plazo.
Porque el legado también nos ilusiona.
GRACIAS, ANNA. Sean las últimas líneas de este lunes para hacer llegar mi agradecimiento y el de todo el baloncesto femenino español a otra de nuestras grandes referencias de la última década. Tras veinte años en la elite y 129 partidos con la camiseta de España, Anna Montañana ha decidido poner punto final a su carrera como jugadora. Partícipe de la etapa más brillante de nuestra Selección, ahora se le abre una nueva etapa personal, para la que le deseo también lo mejor. Gracias, Anna.