PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Decidió apostar fuerte el Ribeira Sacra Breogán el pasado verano con el fichaje de un Mamadou Samb que regresaba a la Adecco Oro dispuesto a demostrar su capacidad de liderazgo en la pintura tras un par de temporadas un tanto complicadas en la Liga Endesa.

Un deseo que le ha llevado a ratificarse semana tras semana con la camiseta de un equipo con el que tendrá ahora la oportunidad de regresar a una competición hacia la que camina con paso firme a través de la ilusión de un equipo convencido de sus posibilidades: “Estamos todos realmente ilusionados y no deseamos otra cosa que no sea el que llegue el partido del viernes. Sabemos que el ascenso está a dos triunfos pero yo soy un poco como el Cholo y pienso partido a partido por lo que tan sólo me centro en el primer encuentro de los dos que vamos a disputar ahora en casa. Sabemos que van a ser complicado e intenso pero tenemos que saber jugar con el factor cancha y aprovechar el tirón de nuestro público en un partido en el que debemos de cuidar cada detalle y realizar un partido similar al del domingo para poder sacar el triunfo”.

Y es que el Ribeira Sacra ha aprendido de los errores tras un primer encuentro en el que no comenzaron con buen pie para levantarse posteriormente a base de orgullo: “Fue un partido difícil en el que no estuvimos a la altura ante un equipo muy experimentado y que supo jugar sus cartas. Ellos son un grupo que sabe muy bien cómo jugar este tipo de partidos mientras que nosotros no supimos jugar como un equipo asumiendo las responsabilidades de manera individual. Nos fuimos bastante enfadados con nosotros mismos y eso nos ayudó a entender que el único camino a seguir era el de poder ser un equipo tal y como fuimos durante el segundo encuentro”.

Fue precisamente ahí donde los celestes comprendieron el camino a seguir para poder igualar una eliminatoria que tratarán de decantar ahora a su favor con un tercer punto que puede ser clave en la resolución final. Tal y como explica el propio Samb, en el Breo saben muy bien dónde estará la clave: “Todo va a depender del ritmo de partido, al igual que ellos nos ganan en experiencia nosotros somos un equipo más joven y atlético por lo que deberemos atacarles en el plano físico para poder ganarles terreno a la hora de imponer nuestro estilo. Queremos ser muy intensos y aprovechar nuestras opciones a través de un juego interior con el que hemos demostrado que podemos hacerles daño”.

Un camino que deberá guiarles a la hora de poder sumar un tercer punto por el que pelearán con la ayuda de los más de 5.000 aficionados breoganistas que llenarán las gradas del Pazo: “Poco más le podemos pedir a una afición que no nos ha dejado solos ni un solo día desde que dio comienzo la temporada. Han estado con nosotros en los momentos más difíciles y no tengo ninguna duda de que este fin de semana lo van a dar todo para que podamos llegar lo más lejos posible. Ellos suponen un aliento importante para nosotros y nuestra mejor motivación a la hora de poder luchar por el ascenso a una Liga Endesa merecida por plantilla, club y afición”.

Deseo este por el que Samb ha luchado con fuerza durante una campaña en la que ha recuperado la ilusión por un baloncesto en el que vuelve a sonar con fuerza: “Estoy muy contento por cómo están saliendo las cosas en Lugo. No ha sido una temporada sencilla ya que en el primer partido sufrí una lesión que me obligaba a parar seis semanas y pese a la que seguí jugando y ahora mismo, aunque mucha gente no lo sabe, llevo varias semanas jugando con una rotura en el pie que me produce mucho dolor. Pero después de dos años sin apenas jugar quiero aprovechar cada oportunidad para poder demostrar que puedo ser un jugador importante que pueda regresar a la ACB, un deseo que quiero cumplir este mismo fin de semana con este Breogán”.