Muy pocos hubieran podido sentir este ascenso más que él. Protagonista ya en la promoción a la ACB de 1992, Ñete Bohigas ha llevado al Cáceres P. Humanidad de vuelta a la primera plana con la consecución de un campeonato liguero que ha supuesto toda una liberación para el protagonista de una historia que concluyó con una ovación a cargo de la prensa.
PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
“Mi sensación personal es de un alivio tremendo”. Con esta frase daba comienzo la comparecencia de prensa de un Ñete Bohigas feliz. El técnico extremeño rendía cuentas ante los medios de comunicación por última vez durante una campaña en la que su equipo acababa de lograr el ansiado ascenso a una Liga Adecco Oro que les espera ya con los brazos abiertos.
El preparador extremeño puso el corazón sobre la mesa para exteriorizar lo vivido durante unas semanas en la que soñó y fantaseo con una realidad que pocos hubieran podido sentir y disfrutar más que él porque Ñete, además de técnico, es uno de esos hombres de la casa: “Llevábamos muchas semanas con esa presión que supone tener que ganar para poder ascender de manera directa por lo que ahora sólo siento una liberación por el trabajo bien hecho. El partido merece un análisis y ese comienza por los nervios porque después de tanto tiempo viéndolo tan cerca al comienzo nos han atenazado. Ha sido un partido duro pero hemos entendido que había que defender más con la cabeza que con el corazón para crecer en el partido. Ahí ha estado la clave…”.
Ñete quiso destacar el trabajo de sus hombres pero, especialmente, del capitán. Un Luis Parejo que anotó el triple que decantó la balanza a 22 segundos del final: “Estoy muy satisfecho del trabajo de mis jugadores y mi cuerpo técnico no sólo hoy sino de toda la temporada pero cuando hay jugadores que se entregan y se comprometen tanto con su equipo como lo ha hecho este año Luis Parejo el premio siempre termina por llegar. Hoy ha tenido una actuación sobresaliente tirando del equipo y realizando un gran trabajo”.
Un premio para toda una ciudad, un club y, en especial para un entrenador de la tierra que siente el club como propio: “Se ha dado un paso tremendo porque hemos recuperado a mucha gente que estaba por ahí escondida y que hoy ha vuelto al pabellón. Este es un día importante pero no sólo para el club sino también para toda la ciudad y especialmente para mí como extremeño y como ciudadano aportando lo que ha estado en mi mano para que mi ciudad vida un poquito mejor por lo que estoy muy orgulloso de haberlo podido conseguir”.
Finalmente, y antes de ser despedido entre aplausos por los periodistas presentes en la sala, el técnico lanzó su deseo de futuro para un 2015/16 en el que volverán a ser de Oro: “Hoy me he ganado seguir en Cáceres el año que viene y así me gustaría que fuera porque estoy encantado en mi casa pero aún tenemos que sentarnos y hablar. Creo que podemos hacer un equipo competitivo si tenemos los apoyos suficientes que creo que así será ya que esta ciudad ha demostrado que quiere baloncesto”.