MIGUEL PANADÉS/ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Anunció hace semana que ésta sería su última temporada en Salamanca y que como otras estrellas de nuestro baloncesto pondría rumbo hacia el extranjero. Quizás por esa razón y porque la serie viajará a su tierra, Girona, Marta Xargay afronta el momento cumbre de la temporada con una mezcla de sentimientos. Tiene calidad, tiene experiencia, tiene por delante un futuro deportivo y profesional extraordinario. Está acostumbrada a competir siempre por lo máximo y por eso su valoración conlleva una serie de interesantes mensajes dirigidos indirectamente al rival, a sus propias compañeras, a su afición…

“La opinión general parece decantarse hacia que las favoritas son ellas y la verdad es que aunque terminamos nosotras primeras de la fase regular, los precedentes en los duelos directos son dos claras victorias de Girona sobre Salamanca”. Da la sensación, con esas palabras, que Marta Xargai intenta deshacerse de ese papel de favoritas con el que conviven permanentemente y, sin embargo ella lo hace expresándose con naturalidad y sin segundas intenciones. “A la final hemos llegado dos buenos equipos, con jugadoras expertas, con mucho nivel en todas las posiciones y por lo tanto estoy segura de que será un Playoff apasionante. Habrá muchas claves diferentes pero la tranquilidad, quien sea capaz de jugar con más cabeza, será importante ya que tenemos estilos diferentes, nosotras jugando a más velocidad, ellas controlando más el ritmo del partido, pero los dos equipos con muchas razones para poder ganar”.

Y entre las muchas razones encontramos el factor ambiental. “Para nosotras jugar en casa es una gran suerte porque nos da muchísima seguridad. Sabemos que en los malos momentos, la grada nos empuja, nos ayuda mucho. En el Wurzburg jugamos seis contra cinco”. Una vez en la pista Xargay sitúa la pintura como el lugar de encuentro de “grandes jugadoras de la liga, de pivots fuertes físicamente y capaces de condicionar el juego propio y del adversario”. Reconoce cansancio por una temporada exigente pero ambición máxima para afrontar el último reto. “Venimos de una serie durísima ante La Seu en la que nos apretaron mucho los tres partidos, con defensas presionantes a toda pista los cuarenta minutos. Pero ahora estamos en la final y ahora las fuerzas aparecen”. Marta vivirá posiblemente su última final con Perfumerías (nunca se sabe que deparará el futuro) y por ello y por hacerlo también contra el rival de su tierra, tendrá sensaciones especiales. “Poder terminar mi etapa en Salamanca con un nuevo título sería el final perfecto y hacerlo cerca de mi familia, todavía más.”