ENTREVISTA
Carlos Jiménez: “La FEB transmite valores desde las selecciones más jóvenes hasta la Absoluta”
3/4/2015 - 11:33 AM
Desde su nuevo cargo de Secretario Técnico de Unicaja, Carlos Jiménez, tantos años como internacional con España, tantos años Capitán de la Selección, transmite a los más jóvenes las experiencias adquiridos en su vida como deportista profesional. La FEB quiere esos referentes con los más jóvenes y Carlos Jiménez estuvo este verano con las selecciones U12 y U13.
MIGUEL PANADÉS/ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Hablar con los que han sido protagonistas de las páginas más brillantes de la historia reciente de nuestro baloncesto se convierte en un eficaz ejercicio para refrescar memoria y con ello, impulsar futuro. Y hablar con Carlos Jiménez, ese enorme jugador que consiguió llegar a lo más alto desde una elegante discreción, que consiguió ser el más destacado desde los intangibles, es confirmar que para alcanzar el éxito hacen falta tantas capacidades físicas y técnicas como a la vez virtudes humanas. El Área Deportiva de la FEB quiere a esos referentes mirando a los ojos a los que se inician en ese larguísimo itinerario formativo hacia la élite. Carlos estuvo este verano en Guadalajara con las selecciones U12 y U13. “Fue una experiencia muy bonita que me permitió acercarme a esos inicios fundamentales en la vida de los jugadores de baloncesto. Es muy importante transmitir a los niños y niñas que apenas se han iniciado en el baloncesto y también a los responsables de guiarlos en esos primeros años, que el trayecto será largo y que no vale la pena acelerar procesos sino dejar que la progresión fluya de manera natural. Hay que ir subiendo peldaños paso a paso y tan malo será ralentizarlos como acelerarlos demasiado”. Y habla Carlos desde su propia experiencia, muchos años jugando en el colegio San Viator, disfrutando con los amigos, esforzándose y aprendiendo de la mano de buenos maestros pero alejándose de una a veces excesiva presión por alcanzar “la cima” demasiado pronto. “Es que no existe una sola forma de llegar a élite”, reflexiona, “y los caminos pueden ser muy dispares, ya sea desde un colegio o un club modesto o desde una cantera ACB, pero lo que sí creo que es importante ponernos de acuerdo es que vale la pena transmitir los valores esenciales del deporte que seguramente hoy en día van en dirección contraria a los menajes que se reciben de la sociedad. Quiero decir, que hablar de inmediatez en el éxito o de condiciones de excesiva comodidad entre los deportistas destacados no favorece a la necesidad de que hay de entrenarse siempre con mucha energía, con mucha entrega, con mucha constancia”.
Son las ventajas de hablar de la base habiendo conocido la élite. Son las ventajas de argumentar desde experiencias propias y no desde la simple observación. “Saber el final del camino te da pistas sobre qué pasos dar durante el mismo…” insiste Carlos Jiménez en ese interesante y fundamental viaje mental desde la formación al baloncesto adulto, en esa fusión de experiencias dentro del itinerario de los deportistas. “En este sentido la FEB transmite los valores desde los más jóvenes, desde estas selecciones U12 o U13 hasta la Absoluta. En todos los años y especialmente en estos quince o veinte últimos se ha fomentado un ambiente muy bonito en todas las selecciones. Los grupos de trabajo necesitan de armonía, de motivación, de intereses comunes para que funcionen. Siempre he percibido esta sensación desde que en juniors fui internacional y no paré hasta los 32 años. Los éxitos que se han vivido y se viven en el baloncesto español no se entenderían sin las figuras de José Luis Sáez y Ángel Palmi y por supuesto anteriormente la de Ernesto Segura de Luna. Hay muchísima gente detrás, hay muchísimo trabajo y por supuesto mucha importancia en todos los aspectos técnicos, físicos y tácticos de los jugadores y de las jugadoras pero desde FEB, y ese es el gran acierto de esta etapa, se ha fomentado un estilo de trabajo que ha permitido potenciar esas capacidades”.
¿FUTURO ENTRENADOR?
Carlos Jiménez, también y tal como hacía cuando jugaba, va sumando activos en su nueva trayectoria, ahora alejado de la pista pero muy atento a lo que sucede en ella y desde la discreción, desde ese muchas veces sabio silencio de quien tiene claro su objetivo, se prepara profesionalmente. “Mi nuevo cargo en Unicaja me exige una dedicación muy alta y pese a que voy realizando los diferentes Cursos de Entrenador creo que no llegaré a tiempo de hacer el Curso Superior este año. Pero está claro que hay que formarse, que hay que adquirir cuanta más información mejor sobre lo que pasa en el baloncesto, ya sea desde la pista, que eso lo conozco, o desde la perspectiva de los entrenadores”.
Poco a poco, peldaño a peldaño, esa estrella de nuestro baloncesto seguirá creciendo en la faceta en la que se proponga. Su trayectoria se convierte en un ejemplo de paciencia y de constancia. En estos tiempos de prisas, vale la pena tener muy en cuenta ese itinerario formativo que arranca en edades tan tempranas y que se puede llegar a prolongar, como fue su caso, hasta los 37 años jugando al máximo nivel. “A veces hay que animar a los chicos pero a veces hay que frenarlos. Lo importante es que identifiquemos las características de cada uno y le diseñemos su “plan de viaje” pero siempre, siempre, respetando su ritmo de progresión natural”. Grande.