DPTO. COMUNICACIÓN IF CLÍNICAS RINCÓN

Romaric Belemene, Morayo Soluade y Paco Aurioles, acompañados por Álvaro del Río, responsable de comunicación del club, fomentaron entre los adolescentes una serie de hábitos de vida saludable, muy contrarios al consumo de alcohol y drogas. Este proyecto, denominado PIM (Proyecto de Intervención con Menores), pertenece al Área de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Mijas y está desarrollado por la empresa ‘MasAnimación’, que se encarga de promover proyectos socioeducativos por toda la provincia de Málaga y que está dirigida por Sara Jiménez Cacho.

Nuestros protagonistas hablaron por espacio de una hora del baloncesto como herramienta para la integración en la sociedad y para evitar caer en adicciones, así como de la importancia que tiene para un jugador de baloncesto la formación académica para proseguir su carrera una vez llegada la retirada. Uno de los momentos más intensos de la tarde fue cuando Romaric Belemene hizo referencia a su llegada a Málaga hace varios años, a un lugar “donde no conocía a nadie, todo el mundo me parecía extraño y me encontraba solo. Tuve que madurar mucho porque sabía que esto era lo mejor para mi. El baloncesto a día de hoy es para mi una oportunidad muy bonita para mi crecimiento en todos los aspectos de mi vida”, dijo el jugador congoleño, que reconoció echar de menos a su familia en la distancia pero con la que “habla todos los meses y saben que estoy muy feliz de estar aquí en Málaga. No me falta de nada y estoy en muy buenas manos”, sentenció.

Morayo Soluade comentó también distintas situaciones del día a día de los jugadores del Clínicas Rincón, su rutina alimenticia y la carga de entrenamientos semanales. “A veces te salen entrenamientos con el primer equipo que no tienes en tu agenda, pero encantados porque para eso estamos aquí”, comentó el inglés junto a Belemene. “¿Lo peor de todo? Creo que hay pocas cosas negativas, porque somos unos privilegiados por estar haciendo lo que nos gusta y en un lugar como Málaga” explicó Soluade a los 13 chicos que participaron en la actividad.

La voz de la experiencia la puso Paco Aurioles. Muchos años entrenando como jugador y como preparador le avalan y así se lo hizo ver a los chicos y chicas presentes. “Las cosas han cambiado mucho desde que yo era jugador. Ahora hay mucha más preparación, antes no había tantos medios al alcance del jugador”. Aurioles se encargó de hablar de las adicciones, afirmando que “caer en las drogas es muy peligroso y hay que intentar evitarlo por todos los medios. Tú tienes que ser dueño de tu cuerpo, saber qué haces y por qué lo haces, y con las drogas no eres tú quien actúa. Actúan por ti y no tienes ningún tipo de control. Es todo negativo”. A su vez desarrolló que sus jugadores “son atletas, si no cuidan su dieta, su descanso, su vida… al final se resienten. No son máquinas, y al trabajar con su cuerpo tienen que tener una serie de horas de descanso que si no cumplen pueden venir lesiones. Parece que tienen una vida muy fácil de cara a la galería, pero ser deportista profesional es muy sacrificado. Tiene muchas cosas positivas, pero otras tantas negativas”.