LOS LUNES DEL PRESIDENTE
30 años de Baloncesto
3/24/2015 - 3:03 PM
Nueva columna de opinión de José Luis Sáez, presidente FEB.
POR JOSÉ LUIS SÁEZ
30 años son muchos o pocos, según se mire. Pero seguro que casi todos recordamos el día en que acudimos al kiosco para comprar el número 1 de la revista Gigantes. No era la única entre las que podíamos elegir en aquella época, viviendo como estábamos lo que popularmente se conoció como el boom del baloncesto español, un boom que lo fue de todos y gracias al cual nuestro deporte se convirtió en una referencia no sólo deportiva sino también social.
A principios de los 80 la Selección nos empezó a empujar. Con jugadores ya consagrados internacionalmente (los Corbalán, Brabender, Margall…), una nueva generación de españoles que llegarían a estrellas (Fernando Martín, Epi, Romay, Solozábal, López Iturriaga, Jiménez, Arcega…) y la personalidad inigualable de Antonio Díaz Miguel, el cuarto puesto en el Mundial de 1982 y sobre todo las medallas de plata en el Eurobasket de 1983 y los Juegos Olímpicos de 1984 prepararon el terreno, enganchando a todo el país a un deporte y a un equipo con caras de cromo coleccionable.
Aquellos primeros éxitos de una Selección que empezaba a competir con las grandes del baloncesto mundial fueron la mejor base para la revolución que representó el nacimiento de la ACB y una nueva visión de la organización de nuestra Liga. Un nuevo sistema de competición, la asimilación a la que entonces era la mejor Liga de Europa –la italiana- y la llegada de jugadores extranjeros que acabaron siendo también referencia por su continuidad y carisma junto a los nuestros, se tradujeron en la explosión de nuestro deporte. Con clubes y patrocinadores no menos reconocibles, identificados con equipos y ciudades.
Una explosión que logró arrastrar también, en aquellos momentos, al resto de competiciones y a los medios de comunicación. La entonces Primera B y la Liga Femenina vivieron asimismo unas temporadas históricas, y el espacio dedicado al baloncesto en prensa, radios y televisión se multiplicó de forma exponencial. Con especial mención, como ya he apuntado, a las numerosas cabeceras que nos explicaban las mejores historias, muchas de ellas al hilo del proyecto Mundobasket 1986 que durante muchos meses llenó de baloncesto toda España mientras nuestros clubes eran también protagonistas en las competiciones internacionales y la NBA experimentaba con sus primeros pasos hacia la expansión, con las primeras elecciones de jugadores europeos en su draft y la organización, poco después, de los históricos Open McDonald’s.
El trayecto desde entonces hasta el baloncesto de hoy ha sido largo y no exento de complicaciones, algunas propias del simple avance de la historia, otras producto de un desarrollo estructural que a veces ha chocado con proyectos comunes.
Pero hemos crecido. Y hemos podido vivir momentos tan inolvidables como las 80 medallas conquistadas por todas nuestras Selecciones nacionales en los últimos veranos, algunos de ellos verdaderamente extraordinarios, y de forma muy especial por las Femeninas, protagonistas de un boom histórico que merece proyectos como el de Universo Mujer y la Copa del Mundo 2018 como herederos de una historia que han escrito nombres como Amaya Valdemoro, Elisa Aguilar, Isa Sánchez, Blanca Ares, Marina Ferragut, Betty Cebrián y ahora Laia Palau, Marta Xargay, Angela Salvadores y una larga lista de la que nos sentimos más que orgullosos.
O el aún reciente All Star Game de la NBA en el que dos españoles protagonizaron el salto inicial en una noche verdaderamente histórica en el Madison Square Garden. Pau y Marc Gasol como embajadores de una década inolvidable con otros muchos nombres propios como los de José Manuel Calderón, Ricky Rubio, Rudy Fernández, Jorge Garbajosa, Carlos Jiménez, Alex Mumbrú o Felipe Reyes, que nos han llevado a lo más alto de los podios mundiales, europeos y olímpicos.
Han sido nuestras Selecciones las que nos han empujado a hacer de España sede de grandes eventos. Desde la reciente Copa del Mundo 2014 hasta el Eurobasket 2007, pasando por un pre olímpico femenino y numerosos campeonatos de categorías de formación que han sido también una excelente plataforma no sólo para el crecimiento de nuestro deporte sino también para la expansión de la Marca España.
Como lo son los cientos de jugadores y entrenadores españoles que en la actualidad exportan nuestro sello en numerosísimos países de los cinco continentes –desde la NBA hasta China-, y lo hacen además con éxito, individual y colectivo. Y nuestros clubes, masculinos y femeninos, que son también referentes en todas las competiciones.
Y además, el baloncesto ha saltado de las canchas a la sociedad, lo hemos convertido en vehículo de programas de solidaridad y cooperación, para la captación de nuevos socios del baloncesto: aficionados, empresas, instituciones…
Todo esto y mucho más –en una historia de la que no caben aquí todas las referencias personales, muchas de las cuales son un recuerdo eterno para los que nos han ido dejando- lo hemos vivido en estos 30 años que son ya una parte indisoluble de nuestras vidas.
La semana empezó ayer lunes con la gala de entrega de los Premios anuales de la revista Gigantes, con la perspectiva de sus 30 años en nuestra memoria, y ahora también lógicamente en la red. Como cada año, fue un placer reencontrarse con una nutrida representación de nuestro baloncesto y participar en un acto que es ya parte de nuestra historia. Desde estas líneas, mi felicitación a todos los premiados y por supuesto a todos los que durante estos intensos 30 años han hecho posible el proyecto Gigantes.