LOS LUNES DEL PRESIDENTE
De Saitama a Río
11/30/2015 - 2:52 PM
Nueva columna de opinión del presidente FEB, José Luis Sáez.
POR JOSÉ LUIS SÁEZ
Dentro de poco más de un mes entraremos en 2016. Aunque parezca que fue ayer, han pasado ya prácticamente diez años de aquel gran éxito, la medalla de oro en el Mundial de Japón, que ha marcado en gran medida la historia reciente del baloncesto español.
2016 será también el año en el que podremos volver a vivir, esta vez en Río, la maravillosa experiencia de unos Juegos Olímpicos, en los que ojalá veamos también a nuestras chicas.
El camino de Saitama a Río ha sido mucho más que una década. Ha sido sobre todo un viaje apasionante en el que hemos podido implementar una nueva visión del baloncesto y su gestión, en el que hemos tenido también la suerte de celebrar muchísimas medallas de todas nuestras selecciones, de organizar una Copa del Mundo para la historia del baloncesto, de desarrollar proyectos pioneros en RSC, de impulsar el 3x3 como nuevo formato de participación y crecimiento, de levantar un ambicioso proyecto global como el Universo Mujer… y de muchas cosas más.
Y lo hemos hecho como lo hacemos todo: trabajando en equipo, con compromiso, desde la base hasta la elite, en las canchas y fuera de ellas. Con la fuerza de las Federaciones Autonómicas, el apoyo de las instituciones y el respaldo de nuestros jóvenes y no tan jóvenes, que han podido entender por qué para muchos el baloncesto es un estilo de vida.
Y con el valor adicional de que muchos de estos proyectos han tenido que superar las dificultades de una coyuntura poco favorable, que ha exigido dobles esfuerzos, nuevas ideas, capacidad de innovación y adaptación. Y sobre todo ilusión, mucha ilusión.
Nada ha sido fácil. Pero así todo ha sido posible. Desde movilizar a los cinco continentes para una Copa del Mundo diferente y algo realmente nuevo como el 3x3 hasta levantar una escuela en Dakar, en la que se enseñan valores y baloncesto y se habla en español.
Todo ha conformado una nueva forma de entender la gestión, de creer en el baloncesto y de hacerlo crecer independientemente de los resultados.
A lo largo de los próximos meses del 2016 que ya está a la vuelta de la esquina lo vamos a recordar. Porque merece la pena, porque se lo debemos al baloncesto y porque queremos hacer llegar el reconocimiento general a todos los que han hecho posible que este largo camino de Saitama a Río haya sido inolvidable.
Lo haremos a través de numerosos actos y actividades -deportivas, sociales y de promoción-, pero lo haremos sobre todo como más nos gusta, mirando al futuro, pensando ya en el 2017, el 2018 y más allá. Porque este es el gran compromiso que mueve nuestra visión: el de un legado que nos permita no dejar de soñar con ser cada día un poco más grandes y mejores.