POR JOSÉ LUIS SÁEZ

El Real Madrid-Celtics del pasado jueves nos dio la posibilidad de compartir unas horas con el comisionado de la NBA. Sentarse con Adam Silver es sentarse a hablar de baloncesto, y hacerlo desde cualquier óptica o perspectiva desde la que se pueda encontrar un motivo para que nuestro deporte siga creciendo.

La NBA es un modelo de gestión para la FEB porque busca la excelencia y no duda en invertir en pequeños detalles que pueden parecer poco importantes pero de los que muchas veces surgen las ideas y los proyectos que hacen crecer.

Es, como la nuestra, una  visión global: la de un sector que sólo puede mejorar a partir del interés común -con proyectos inclusivos, no excluyentes- y que está condenado a estancarse o encoger si alguna de sus partes utiliza las estructuras competenciales sólo para aislarse del resto en base a una mal entendida exclusividad. Dicho de otro modo: el crecimiento, o es global o no es.

Por todo ello desarrollar conjuntamente con la mejor organización del mundo un programa como la Liga Jr. NBA-FEB es una satisfacción y por supuesto una responsabilidad. El pasado jueves presentamos la segunda edición, con la ilusión del éxito vivido hace unos meses, cuando pusimos en marcha el proyecto en Madrid, Barcelona y Zaragoza, y la ambición de hacerlo crecer y extenderlo por toda España.

Un proyecto que es una apuesta por la promoción del baloncesto, por acercarlo más a nuestros niños y niñas, a nuestras ciudades y nuestros colegios. En suma, a nuestro futuro.

No hace aún ni un mes que celebramos la consecución de la histórica medalla de oro en el EuroBasket. Lo hicimos con una alegría compartida por todo un país, pero también con el convencimiento de que los éxitos de las Selecciones Absolutas –masculina y femenina- no son otra cosa que el resultado del trabajo que se realiza desde la base: en clubes, colegios, federaciones autonómicas.

De este convencimiento nació hace un año la Liga Jr. NBA-FEB, un programa que forma parte del objetivo común de FEB y NBA de hacer cada día un poco más grande el Baloncesto con la participación de todos.

Y una semana más toca acabar estas líneas con felicitaciones. Las primeras, para Laia Palau y Marta Xargay, campeonas de la Supercopa de Europa con el USK Praga, siendo una vez más embajadoras de la Marca Universo Mujer en las canchas del baloncesto femenino internacional. Y también para Alba y Sancho, rivales por una noche con el Ekaterimburgo, compañeras siempre en nuestro Equipo. Con el deseo de que Alba se recupere pronto de los problemas en una mano que le impidieron jugar en Bruselas.

Las segundas van de nuevo para Anna Cruz, protagonista importante de la final de la WNBA que se está disputando estos días entre las Minnesota Lynx y las Indiana Fever y que se encuentra empatada a dos a falta del quinto partido del próximo miércoles.