Tras una década de duro trabajo y sacrificio, el proyecto del Palencia Baloncesto ha recibido el mejor reconocimiento posible con la conquista de su primer título como campeón de Copa Príncipe. La afición palentina ve recompensada de este modo su entrega hacia un equipo que ha hecho de la sensatez la bandera de su día a día.
PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Las manos del capitán Urko Otegui levantaban la Copa Príncipe 2015 a lo más alto del Pabellón Marta Domínguez de Palencia y los más de 3000 aficionados presentes en el pabellón estallaban de júbilo. La afición palentina llenaba de colorido unas gradas que comenzaban a celebrar un título que supone mucho más que eso con la culminación de un proyecto que ha dado un nuevo paso al frente.
La fortaleza de los pilares del club han convertido al Quesos Cerrato Palencia en todo un ejemplo de gestión tras la llegada de Gonzalo Ibañez a la presidencia culminando una década de ensueño en la capital palentina. El Quesos Cerrato Palencia se ha convertido, por méritos propios, en el referente deportivo de una ciudad que late con su equipo:
Así es el Quesos Cerrato Palencia:
Hablar de deporte en las calles de Palencia es hacerlo indiscutiblemente de un Palencia Baloncesto que gracias a su trabajo y dedicación ha monopolizado la actualidad informativa en la ciudad. Atrás quedan años de lucha y sacrificado trabajo en Liga EBA, temporadas de ilusión por llegar a lo más alto en la Adecco Plata e incluso años de mucho sufrimiento para salvar la categoría en la Adecco Oro porque ahora, el proyecto deportivo del Palencia Baloncesto, supone una nueva ilusión para toda una provincia.
Dirigidos magistralmente en los despachos por Gonzalo Ibáñez, los palentinos cuentan con el respaldo de la Diputación de Palencia, el consistorio de la Ciudad y el más de un centenar de empresas y pequeños comercios liderados en lo que a patrocinio se refiere por la firma Agropal, quien da nombre al equipo desde el pasado curso con unos Quesos Cerrato que visitan los 15 campos de la Adecco Oro en el pecho de los jugadores palentinos. Sin lugar a duda el mejor respaldo para un proyecto que crece igualmente en el ámbito social y que cuelga asiduamente el “no hay billetes” en las taquillas de un Marta Domínguez que comienza a quedarse pequeño.
Tras una magnífica temporada 2013/14 en la que alcanzaron la final de la Copa Príncipe en Andorra así como la final del playoff por el ascenso, los componentes del nuevo Palencia Baloncesto soñaban con repetir éxitos en una temporada en la que eran conscientes de la dificultad que supondría el mantener el crecimiento de los últimos años.
Pero ilusión y ganas no faltaban en un vestuario que completó un buen inicio de liga, unido a contundentes triunfos como los cosechados ante el propio Ribeira Sacra o un Ford Burgos que salió cabizbajo del coso palentino. Dos victorias que comenzaron a allanar un camino que les llevó a verse, muy pronto, en los primeros puestos de la tabla clasificatoria. A un mes del corte para la Copa Príncipe, la clasificación se convirtió en un objetivo prioritario una plantilla que daba muestras de su calidad con varios triunfos consecutivos.
Con gran parte del camino recorrido, la última jornada de la primera vuelta se presentaba como un gran reto para un Quesos Cerrato sabedor de que el triunfo supondría la clasificación para la Copa Príncipe como organizador. Los de Natxo Lezkano dieron toda una lección de compromiso sobre la cancha ante Leyma Coruña certificando una clasificación histórica para un equipo que garantiza un gran espectáculo y que aún no ha dicho su última palabra.
El liderazgo de Urko Otegui supone tan sólo la punta del iceberg dentro de una plantilla en la que el compromiso de todas sus piezas explica el imparable crecimiento de un club comprometido con su ciudad y con una afición que no faltó a su cita con la historia siendo, testigo directo, del primer título oficial en la historia del club en la Adecco Oro.
Un lustro de ensueño culminado con una Copa Príncipe que abre las puertas de la ilusión a un ascenso para el que no faltará de nuevo la entrega sobre la cancha de un equipo que día a día quiere más.