Regresó a Lugo el pasado verano para asumir la capitanía de un equipo del que formó ya parte durante la consecución del título de Copa Príncipe en el año 2008, todo un referente para una afición entregada al trabajo de un Dani López que ejerce como el asesino silencioso de la Ribeira Sacra.
PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
El regreso del base salmantino a la disciplina del Ribeira Sacra Breogán supuso todo un aliciente para una afición que ya sabe lo que es celebrar un título de Copa Príncipe con Dani López en sus filas.
El playmaker del conjunto celeste ha llevado con firmeza los mandos de la nave durante una primera vuelta en la que su equipo se ha ganado, por méritos propios, la posibilidad de estar en una final siete años después: “Cuando todo parecía indicar que esta iba a ser la Liga de Ford Burgos y Quesos Cerrato, varios equipos hemos logrado animar una competición igualada en la que nosotros hemos completado una primera vuelta muy positiva. Nos hemos ganado el derecho de poder estar en una final de Copa Príncipe que nos servirá tanto para ganar confianza de cara al resto de la temporada como para devolver la ilusión a nuestra afición”.
Una ilusión con precedentes tras el título cosechado en Zaragoza en el año 2008 y que supone el mejor espejo en el que mirarse a la hora de afrontar una final que puede convertir al cuadro gallego en bi-campeón de Copa: “Será difícil que vuelva a repetirse una Copa Príncipe tan emocionante como aquella en la que derrotamos en semifinales al todopoderoso CAI Zaragoza ante su afición y en la que un triple de Zach Morley sobre la bocina terminó por darnos el triunfo en la final ante Lucentum Alicante. Para mí fue uno de los días más felices de mi carrera pero el baloncesto vuelve a poner en nuestras manos la posibilidad de reescribir nuestro camino en una final en la que jugamos contra la historia ya que ningún equipo ha sido aún capaz de vencer a domicilio desde que la competición se disputa a partido único”.
Curtido en mil batallas el capitán tiene muy claros aquellos aspectos en los que incidirá a sus compañeros durante los días previos a una final con la que entrar de nuevo en la historia: “Mis esfuerzos esta semana se centrarán en transmitir al vestuario que tenemos que jugar unidos como un auténtico equipo para vencer a todo aquello que estará en nuestra contra durante la final. Jugamos en pista ajena y ante un rival espoleado por su público y con la ambición que genera el haber perdido dos finales la temporada pasada. Nos medimos a la que quizá sea la mejor plantilla de la competición por lo que tendremos que estar muy unidos si queremos mantener intactas nuestras opciones hasta el tramo final del partido”.
Pero… ¿qué tipo de partido veremos sobre la cancha? Dani López lo tiene claro: “Creo que su planteamiento puede ser el de ir a un partido a pocos puntos ya que son un equipo que juega muy cerrado, protegiéndose en defensa y buscando constantemente el fallo del rival. Tenemos que estar preparados para ello aprendiendo de los errores del partido de la primera vuelta en Palencia donde no estuvimos al 100% y donde aprendimos una importante lección a la hora de plantar cara a un equipo que tiene mucha más experiencia que nosotros y al que trataremos de anular a través de nuestra calidad”.
Con su nombre ya grabado en los trofeos de 2008 y 2012, el base salmantino podría lograr su tercer campeonato en una cita en la que antepondrá de nuevo la importancia del nosotros: “Un título hace siempre ilusión en lo personal pero en estos años he aprendido que no hay mejor celebración que la que se hace conjunta con tu equipo y tu afición. Si logramos hacernos con el título lo más importante no será mi tercera Copa sino el haber ganado un trofeo que te une aún más como equipo y que te aporta un importante refuerzo moral para poder continuar tu camino en una liga regular en la que seguiremos persiguiendo nuestro sueño del ascenso a la Liga Endesa”.