Una inoportuna lesión en el psoas de su pierna izquierda ha puesto en duda la participación de un Álex Llorca que trabaja a marchas forzadas para poder estar en el encuentro de sus sueños. El talentoso MVP celeste ha sido clave en los esquemas del equipo durante una primera vuelta en la que ha destacado por su ambición sobre la pista.
PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Con la vitola de jugador más valorado de la competición llegará a la final de Copa Príncipe un Álex Llorca cuya participación es aún toda una incógnita. La lesión sufrida durante una sesión de entrenamiento a mediados de enero dificulta su presencia en un encuentro cuya ausencia podría mermar seriamente las opciones de un equipo del que ha ejercido como MVP durante la primera vuelta del campeonato.
Unos números brillantes con los que ha guiado al RIbeira Sacra hacia una final que ha supuesto todo un ejemplo de convicción en el propio trabajo: “Habíamos empezado la pretemporada con una serie de dudas ya que no mucha gente cría que pudiéramos hacer un gran año pero a base de esfuerzo y trabajo el vestuario ha sabido creer en sus posibilidades venciendo a las diferentes piedras que nos hemos encontrado en el camino para hacernos con un premio más que merecido”.
La añorada final de la afición celeste supone del mismo modo todo un premio para un Álex Llorca feliz en la que es ya la mejor temporada de su carrera deportiva: “Cualquier jugador de la Adecco Oro sueña con poder estar en una final de la Copa Príncipe. Personalmente me hacía especial ilusión ya que en Alicante me quedé a las puertas y este año tuve la sensación desde el principio de que podríamos llegar a estar en ella. Lisardo me ha dado mucha confianza y me estoy sintiendo muy cómodo en los esquemas del equipo lo que me da fuerzas cada día para dar el máximo sobre la pista para poder ayudar al grupo en todo lo que me pidan”.
Sin embargo, una inoportuna lesión tras la clasificación del equipo le ha impedido disputar los dos últimos encuentros de Liga siendo seria duda para una final en la que no se conocerá si podrá participar o no hasta última hora: “Fue un golpe duro porque me estaba sintiendo muy cómodo y porque soy un jugador muy inquieto al que no le gusta tener que parar. Ahora mismo no sé aún si podré jugar la Final o no ya que me queda aún una visita al traumatólogo y los plazos son los que son pero yo sigo trabajando con gimanasio y piscina para que la lesión se recupere lo mejor posible sin darme mayores problemas en el futuro”.
Un encuentro de cara al que los gallegos saben muy bien qué deberán hacer sobre la cancha para poder sorprender a un Quesos Cerrato que llega con el factor cancha a su favor: “El partido de liga en Palencia fue nuestro peor encuentro de la temporada pero nos sirvió para aprender de los errores. Sabemos que ellos se cierran mucho en defensa permitiendo tiros liberados para forzar el fallo del rival lo que nos obligará a estar muy acertados. Para poder ganar la Copa tendremos que hacer el partido casi perfecto, controlando el rebote y anulando a sus mejores hombres y, para ello, tendremos que estar muy bien llevando el encuentro a un ritmo alto”.
Sólo de este modo, los gallegos podrán hacerse con un título que permitiría mirar con optimismo al futuro más inmediato: “Si después de superar todas las trabas con las que nos hemos encontrado en el camino durante la primera vuelta conseguimos el más difícil todavía ganando la Copa Príncipe en Palencia estaremos logrando un importante refuerzo moral de cara a una segunda vuelta en la que seguir luchando por el ambicioso objetivo que supone el ascenso a la Liga Endesa pero por ahora seguimos yendo partido a partido pensando únicamente en esta final”.