El escolta pasó por quirófano el pasado 15 de enero y cuando se cumplen once días desde la cirugía hablamos con él para que nos cuente como va la evolución y sus días de reposo total. “Me encuentro bien, aunque los primeros días tras la operación han sido duros por el dolor, la inflamación de la barriga… Ahora mismo apenas me duele y estoy deseando que llegue el martes 27 para que me quiten las grapas de la cicatriz”.

Desde que jugó su último partido en Carranque ante Cocinas.com, se ha perdido todo lo que se lleva jugado de la segunda vuelta. Melilla, Palencia, Lleida, Valladolid… En ninguno de esos cuatro partidos pudo estar con sus compañeros, pero estuvo muy pendiente de lo que hacían cada semana. “Ver los partidos desde fuera es muy duro. No poder ayudar a los compañeros puedo decirte que me duele más que las grapas. El equipo sigue luchando a pesar de las bajas. Es verdad que ante Valladolid fue una noche complicada, pero creo que hasta el día de hoy poco se le puede reprochar a los chicos. Estamos en el buen camino”. Con confianza y la mente positiva, Alfonso Sánchez sabe de sobra que así es la única manera de superar los momentos que parecen más complicados.

Como él mismo explica, mañana martes pasará por consulta para que le retiren las grapas y espera estar cuanto antes entrenando en Los Guindos a las órdenes de Francis Tomé y Chiki Gil, aunque al principio tendrá que recurrir a las sesiones físicas de Diego Vázquez para empezar su puesta a punto. Alfonso ya tiene puesta la mirada en su vuelta. “Mañana tengo la revisión y me quitan las grapas, así que espero poder estar entrenando en dos o tres semanas. Ojalá que para finales de febrero esté en condiciones para ayudar a mis compañeros”.