LIGA FEMENINA
REFLEXIONES: Táctica y valores
1/24/2015 - 8:35 PM
Cadí La Seu y Embutidos Pajariel confirmaron en su partido del sábado las valoraciones de muchos entrenadores de la liga que reconocen el alto nivel de la competición en esa zona media-alta de la clasificación. Ante las cámaras de Teledeporte y más allá del acierto variable, ofrecieron toda una demostración de seriedad e intensidad ejemplares, en la pista y en los banquillos.
MIGUEL PANADÉS / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Miguel Ángel Ortega y Chiqui Barros tienen tanta experiencia acumulada en sus muchos años de entrenadores como ambición por conseguir que sus equipos desarrollen el mejor baloncesto que les permitan sus posibilidades y siempre desde una propuesta valiente y exigente. Más allá de ese factor variable como es el del acierto, ambos conjuntos, fieles representantes del nivel de una competición de máxima calidad tanto en el talento de las jugadoras como en la organización de los equipos, expusieron sobre el parquet y en los banquillos esos argumentos que identifican inmediatamente el buen trabajo. Un baloncesto a toda pista y en el que la amenaza del aro contrario se iniciaba justo en primer segundo de posesión estableciendo un maravilloso pulso con unas defensas que buscaban a la jugadora con balón presionándola, arrinconándola, saltando a las ayudas para luego recuperar distancias impensables si no fuera por la voluntad de esfuerzo máximo en cada acción. Los dos propusieron un guión similar aunque sólo uno fue capaz de mantenerlo.
Ni un tiro sin puntear, ni un bloqueo sin defender, ni una línea de pase sin trabajar. Ayudas largas, recuperaciones rápidas y ante esa exposición de virtudes defensivas, una respuesta basada en la velocidad, tanto en las jugadoras que corrían por delante del balón como en la circulación de éste. Y en ese intenso y exigente pulso, el factor de la resistencia física y mental de las jugadoras de La Seu imponiéndose progresivamente impulsadas por esa eficacia ofensiva que muchas veces se convierte en decisivo factor motivacional para intensificar aún más la defensa. Mientras, Embutidos Pajariel vivía el partido en el extremo opuesto sintiendo una progresiva y creciente frustración al comprobar como su buena propuesta inicial moría en la reanudación en un decreciente acierto ofensivo producto en parte por la falta de inspiración pero también y como motivo fundamental, por la eficiencia defensiva del rival.
Y como los partidos que retransmite Teledeporte suelen incorporar siempre elementos aleccionadores, especialmente para los entrenadores, el del sábado tuvo nuevamente el suyo representado en una parte por la exposición de argumentos meramente baloncestísticos de Miguel Ángel Ortega, con esa exigencia permanente e innegociable y consiguiendo que sus jugadoras interpretaran hasta la excelencia su propuesta de juego pero también vivimos momentos ejemplarizantes en la intervención de Chiqui Barros durante el descanso del tercer al último cuarto. Reclamo de intensidad y orgullo. Reclamos de esfuerzo y dignidad. Al final el baloncesto acaba por fisionar táctica y valores.