PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

“Para nosotros son imprescindibles”. Con estas palabras cuatro palabras pronunciadas por el técnico Porfirio Fisac se resume a la perfección el peso que tendrán en el vestuario del CB Valladolid dos clásicos del baloncesto nacional para los que sobran las presentaciones.

Tratar de definir a Román Montañez y Edu Hernández-Sonseca supondría el tener que hacer uso de un buen número de párrafos a la hora de detallar sus respectivas carreras y logros en el baloncesto nacional. Una dilatada hoja de servicios que convierte a ambos en los contramaestres idóneos para la nueva travesía del Pisuerga en un año en el que son ya uno de los principales motivos de orgullo para las gradas a la hora de recuperar la  ilusión en su regreso a la Adecco Oro.

Sobrados de experiencia y saber estar sobre la cancha, Román y Edu ejercerán como referentes en un vestuario plagado de jóvenes jugadores de proyección y en el que serán la prolongación del técnico a la hora de dar forma a un equipo llamado a recuperar el honor perdido de un club histórico del mapa nacional.

Román Montañez, garantía de éxito:

El breve paso de Román Montañez por el MoraBanc Andorra mediado el pasado curso dejó entrever lo que puede llegar a aportar el escolta catalán en una competición como la Adecco Oro.

Su buen hacer en la entidad pirenaica valió el regreso a la Liga Endesa con su fichaje, dos años atrás por un CB Valladolid que no ha dudado a la hora de contar de nuevo con sus servicios. Un camino que ha comenzado con el mejor pie posible para una plantilla deseosa  por poder comenzar la competición: “Durante estos días hemos trabajado duro para ponernos en forma de cara a la temporada. Creemos que tenemos un equipo competitivo que está tratando de acoplar sus piezas y las ideas propuestas por el entrenador para ir creciendo poco a poco. La evolución está siendo buena y, tal y como se ha visto durante esta pretemporada, vamos a ser un grupo con el que la afición se va a identificar muy pronto porque vamos a luchar en cada partido durante los 40 minutos”.

El escolta será, junto a Hernández-Sonseca, el motor de un equipo al que quiere ayudar a través de su experiencia: “El grupo sabe que llevo muchos años jugando a esto y que tengo una experiencia importante que puede ayudar al equipo. Yo aporto mi conocimiento del juego pero esto es algo recíproco ya que ellos me ayudan también con su conocimiento de la competición. Me encuentro muy contento en un vestuario ilusionante y en el que todos remamos en la misma dirección por el bien del equipo mientras que, por su parte, Edu es un jugador realmente importante para nosotros ya no sólo por sus condiciones físicas sino también por su experiencia lo que le va a llevar a ser uno de los jugadores determinantes en la competición”.

Edu Hernández-Sonseca,  un referente mediático

El fichaje más mediático del conjunto vallisoletano llegaría con la contratación de un Hernández-Sonseca que acapararía los focos a lo largo de un verano en el que se ha especulado mucho acerca de su llegada al equipo.

El jugador interior se mostraría satisfecho de poder regresar a una Liga en la que quiere alcanzar un nuevo horizonte de la mano de Porfirio Fisac: “Estoy contento de poder volver a España después de las vueltas que di el año pasado para reencontrarme con la Adecco Oro de la mano del Valladolid. Estaba claro que en este nuevo proyecto el club debía apostar por gente joven pero creo que se ha sabido combinar muy bien juventud y experiencia a la hora de configurar una plantilla que cada semana que ha pasado ha dado un paso al frente en su preparación para el comienzo de la competición”.

El interior de origen madrileño será clave a la hora de construir tanto al equipo como a un vestuario en el que declara sentirse muy cómodo: “Esta claro que mi experiencia será importante y que habrá que sacarla el máximo provecho posible que pero el equipo no va a vivir sólo de eso. Tenemos a un base experimentado como Mikel que sabe muy bien el tempo de partido, a un escolta como Roman del que poco se puede decir, un exterior como Sergi Pino que puede penetrar y que tiene mucha habilidad con el bote, un jugador como Javi Lucas que conoce a la perfección la competición o un interior como Sergio de la Fuente que está hecho un toro siendo capaz de correr y defender… Si sumamos todas estas cualidades tendremos que obtener un juego de equipo que nos lleve lo más lejos posible en la competición”.

Y todo ello en un año en el que espera disfrutar de nuevo con un baloncesto que ejerce como piedra angular en su vida: “Lo que le pido a la temporada es que estemos lo más arriba posible. Somos conscientes de la plantilla que tenemos y de la que tienen equipos como Burgos o Palencia que son los llamados a estar arriba. Nuestro objetivo es el de ganar los partidos de nuestra liga intentando dar la sorpresa ante esas plantillas que son más competitivas. “Mi objetivo personal es el poder pasármelo bien, divertirme y disfrutar jugando al baloncesto llegando al final de la temporada con las mejores sensaciones posibles. Me gustaría que cuando llegue el último partido de playoff y echemos la mirada atrás podamos sentirnos orgullosos del trabajo realizado habiendo disfrutado al máximo con cada encuentro”.