SPAIN 2014
REFLEXIONES: El nivel superlativo
9/14/2014 - 11:47 AM
La lógica decepción de asistir a la última jornada de la Copa del Mundo sin tener a la Selección Española como protagonista no debe impedir un análisis global de un campeonato extraordinario a todos los niveles.
MIGUEL PANADÉS/ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Las valoraciones sobre la faceta organizativa y sobre el retorno económico así como la respuesta de los aficionados asistiendo a los pabellones tienen unos datos objetivos que muestran un resultado evidentemente exitoso. Pero además y al margen de la decepción por la eliminación de la Selección Española en el cruce de cuartos, el espectáculo deportivo presenciado ha sido en general de un nivel altísimo. Y esa permanente exposición de talento, desde la primera fase en algunos casos o en una línea ascendente en otros, confirma el nivel superlativo en el que se mueve un baloncesto repleto de grandísimos talentos capaces incluso de hacer olvidar alguna de las ausencias significativas en la Copa del Mundo, que a priori parecía poder condicionar rendimientos de colectivos y que a la postre se ha demostrado que no.
El baloncesto actual se mueve en unos parámetros de excelencia que lo lleva a un nivel competitivo altísimo, de dificultad máxima. A una calidad técnica adaptada a un ritmo de juego cada vez más exigente, tanto por la potencia como por la velocidad, se une capacidades físicas que convierten los partidos en tremendos pulsos entre los ataques y los defensas, duelos individuales y colectivos que exigen de la preparación máxima en todos los niveles, tácticos, técnicos, físicos y, sobretodo, psicológicos. De ahí la importancia no sólo de la obtención de un rendimiento inmediato en los jugadores consagrados, algo ya implícito en el baloncesto profesional, si no en la incidencia preparación de los nuevos talentos adaptándolos a las características actuales donde la preparación integral se convierte en determinante.
Porque el futuro deportivo que nos depara un baloncesto en evolución permanente abre nuevos planteamientos tanto desde la enseñanza en la base, donde el desarrollo físico, la construcción de cuerpos adecuados para las exigencias del juego actual, deben convivir además con el dominio de todas las habilidades que se requieren para a partir de ahí desarrollar el necesario conocimiento del juego. Y todo eso teniendo en cuenta un nuevo y trascendental planteamiento como es el de la prolongación de las respectivas carreras deportivas de muchos jugadores quienes, entrenados más en salud que en cargas físicas, ven como a edades avanzadas siguen obteniendo rendimientos altísimos. La Copa del Mundo nos deja a los que estábamos ilusionados con el éxito español un sabor amargo pero nos añade también, a los enamorados del baloncesto en general, la sensación de haber visto actuaciones individuales y colectivas de altísimo nivel en escenarios y con ambientes maravillosos.