CARMELO GUTIÉRREZ / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

En su segundo cara o cruz en este campeonato, la selección U16M volvió a mostrar su mejor versión y se plantó en semifinales eliminando a uno de los equipos invictos del torneo. “Era un partido muy difícil, pero que afrontábamos con mucha moral tras la victoria ante Polonia. Teníamos que tener mucha concentración durante los cuarenta minutos y así fue”, explica el seleccionador, Roberto González.

El apartado mental fue muy importante en un partido con muchas rachas y alternancias en el marcador. “El equipo mostró una impresionante fortaleza mental. Nos vamos al descanso con un triple en contra en el último segundo y perdiendo por seis cuando habíamos ido ganando por más de diez puntos. Pero el mensaje en el vestuario era claro: el partido dura otros veinte minutos y los chicos lo comprendieron a la perfección”.

En el choque de cuartos ante Serbia hubo otro aspecto clave: el control del rebote. Por segundo choque seguido, España fue superior a su rival en este apartado. “Tanto Polonia como Serbia eran rivales físicamente más asequibles para nosotros. Y hemos podido ganar esa faceta que te da muchas garantías de llevarte la victoria”.

España ya está en semifinales. El anfitrión Letonia será el rival de esta tarde. “Es un equipo de un corte muy parecido al nuestro, con la posibilidad de que todos jueguen abiertos y pongan el balón en el suelo. A esto hay que añadirle que juegan con el apoyo de su público, lo que les hace aún más peligrosos”.

Una vez superado el cruce de cuartos, España peleará por las medallas, pero Roberto González solo tiene entre ceja y ceja el partido de hoy. “No hay que mirar más allá. El objetivo es ganar hoy. Nos lo planteamos desde el primer día: ir partido a partido. Ganar hoy nos daría la tranquilidad de jugar una final con la medalla ya asegurada”.