A menos de 24 horas del debut en el Europeo de Grecia, la Selección U20M ultima los detalles para tratar de comenzar con buen pie ante Alemania. Con los sistemas bien aprendidos y las equipaciones y zapatillas preparadas, los internacionales pulen su arma secreta, un ritual motivacional que convierte al equipo de Ponsarnau en “Los lobos de Creta”.
PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Con los sistemas bien aprendidos, las camisetas de juego luciendo sus respectivos nombres y las botas -nuevas y relucientes para casi todos- ya preparadas afronta su última noche antes del debut una Selección U20M que llega a su gran cita del verano con los deberes hechos.
Tras tres intensas semanas de preparación, el conjunto de Jaume Ponsarnau ha puesto en marcha el esperado reloj de la cuenta atrás de cara a su estreno ante Alemania en la tarde del martes. Un primer compromiso en el que no faltará un momento especial para el plantel nacional, aquel que les acompaña desde su primer encuentro amistoso en Platja d´Aro y que provoca una reacción similar en sus cuerpos al provocado por la pócima mágica de Panoramix en el galo Asterix.
A 24 horas del estreno oficial en el Europeo de Grecia, descubrimos cómo se motivan “Los lobos de Creta”.
Vídeo: “U20M, los lobos de Creta”
“Todo surgió minutos antes del primer partido amistoso ante Gran Bretaña”. Habla Edgar Vicedo, alero de la Selección Española y protagonista de un baile motivacional que guiará a España durante todo el campeonato.
Apenas unos segundos antes del salto a la pista, los internacionales se reunirán en el túnel de vestuarios para tararear juntos la canción principal de la película “El lobo de Wall Street”, una melodía popularizada en el film por Leonardo DiCaprio y cuya llegada al vestuario no sería fruto de la casualidad: “A lo largo de la película, el personaje de DiCaprio va de menos a más empezando de la nada para llegar a lo más alto. Ese es el camino que nosotros queremos seguir y de ahí la elección de una canción que nos recuerda cuál debe ser el camino en el que debemos de mantenernos durante el campeonato”.
El alero del Estudiantes tiene claro el objetivo perseguido por el grupo con una acción motivacional especial para los componentes del vestuario: “Buscamos crear esa chispa tan necesaria para poder saltar a la cancha con el mayor grado de concentración posible. Es un momento sagrado para el equipo en el que declaramos de alguna manera nuestra fidelidad y compromiso hacia la camiseta que defendemos”.
Un aullido que finaliza en el momento que Willy Hernangómez rompe los cánticos de sus compañeros al grito de "1, 2, 3, ES-PA-ÑA". El baile termina y la responsabilidad de los jugadores alcanza su cota máxima. El partido, está en juego.