La selección española afronta un nuevo desafío este sábado con la disputa de la semifinal. El rival, una Rusia que ha ido de menos a más en el torneo y que quiere recuperar un cetro continental que no consigue desde el año 2004. La afición española estará presente en las gradas del Centro de Desportos de Matosinhos.
ALEJANDRO DIAGO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
No va más. España afronta esta tarde en Matosinhos un nuevo desafío. El combinado de Evaristo Pérez tiene ante sí el poder acceder a la final del torneo en busca de revalidar el título continental conseguido el verano pasado. Las españolas han llegado a las semifinales tras vencer a Bélgica en un ajustado partido y demostrando una lección de coraje. Ángela Salvadores fue la referencia del equipo español en unos cuartos de final que valieron al combinado nacional la clasificación para el Campeonato del Mundo U19 del próximo año.
Este sábado la empresa será complicada. En frente estará una selección rusa que ha ido creciendo a lo largo del torneo. El combinado ruso llega repleto de moral a la cita de semifinales y con varias jugadoras que son referencia en su esquema. Una de ellas es Ksenia Levchenko, que se ha convertido en el timón del equipo y de sus manos han salido soluciones determinantes para lanzar a las rusas en el campeonato.
El mayor peligro ruso estará en la pintura. La pareja formada por Zhosselina Maiga y Tatiana Sema se ha convertido en la más poderosa del campeonato. Con Maiga como máxima anotadora (15.1 puntos por partido) y Sema como mejor reboteadora (12.1 capturas por choque), la selección rusa ha volado en sus encuentros del Europeo, y ahora buscarán alcanzar una final que ya disputaron en 2012 y reeditar un entorchado que se llevaron por última vez en 2004.
España ha venido demostrando campeonato tras campeonato que no se achanta ante ningún rival y que es capaz de competir en cualquier condición. Sobre la semifinal, el director deportivo de la FEB, Angel Palmi, espera que "frente a Rusia esperamos desarrollar un juego acorde a las características y personalidad de nuestras jugadoras". Un desafío más para el combinado nacional que no estará solo en las gradas del pabellón y en el que se espera la presencia de varios aficionados españoles.