CES 2014
CES2014: Ángel Palmi, ciencia y sentimiento
7/23/2014 - 6:13 PM
El Director Deportivo de la FEB visitó el Hotel Tryp de Zaragoza donde residen y estudian los alumnos del Curso Superior y compartió con ellos una sesión en la que, desde la proximidad, describió la importancia de ser entrenador.
Miguel Panadés
Ángel Palmi creció con el baloncesto, a pie de pista viendo como los ídolos de entonces competían a pocos metros de él en aquella histórica pista descubierta del Picadero. Ese fue el primer y decisivo flechazo con un baloncesto que le ha acompañado siempre, a lo largo de la vida inmiscuyéndose incluso en su viaje de novios - que lo hizo acompañado por toda la plantilla del entonces Granollers - con su esposa Carmen, a quien presentaron dos años antes, como no, en una pista de baloncesto. Palmi abrió a los alumnos la puerta de su perfil menos conocido para un aficionado que lo identifica directamente como impulsor del Método FEB pero que desconoce que mucho antes de dirigir el Área Deportiva de la Federación que preside José Luis Sáez había pasado ya por todas las etapas de los entrenadores, primero invisibles, después de élite.
No era un rueda de prensa, ni una entrevista al uso, era una oportunidad de conocer más íntimamente a una persona fundamental en la historia reciente del baloncesto español y conseguir así entender que además ese guión que persigue abrazar la ciencia con el sentimiento. Porque nadie como él ha entendido desde siempre que en la gestión del entrenador deben sumarse muchas más virtudes que el conocimiento y el esfuerzo – ambas imprescindibles - y que ese añadido que permite obtener el mejor rendimiento del jugador o jugadora va mucho más relacionado con el mundo de las emociones, de la empatía, que con las complejidades tácticas.
Ángel Palmi fue recorriendo de manera amena y muy resumida parte de su historia en el baloncesto llegando así hasta una gestión en Federación Española en la que muy pronto cumplirá los veinte años. Desde su llegada el objetivo fundamental fue potenciar el talento de los jugadores y las jugadoras para, desde ahí, crear equipos de entrenadores que fueran capaces de ponerse al servicio del talento y nunca al revés. La suya fue una apuesta que marchaba en dirección contraria a las tendencias más relacionas con entrenadores autoritarios hasta el extremo y equipos sujetos a rigores tácticos. No era una tarea ni fácil ni inmediata pero con los años ha quedado claro que esa tendencia propuesta por Ángel Palmi hace veinte años y que buscaba la implicación de jugador mucho más por el convencimiento que por la imposición es la que hoy, de manera ya casi unánime, es valorada como la adecuada no sólo por el mundo del baloncesto si no del deporte en general.
La empatía y el conocimiento, el sentimiento y la ciencia, dos valores presentes en todas las selecciones nacionales y, por supuesto en el Curso Superior que desde hace diez años dirige Miguel Martín. Fomentar la ilusión en los niños, detectar el talento innato, ayudarles a desarrollarlo a los dotados y mejorar a los menos buenos. Respetar a los jugadores más expertos y proporcionarles salud desde el entrenamiento para prolongar su rendimiento. Formar a los entrenadores en baloncesto y en valores y conseguir de todos la implicación y el respeto por los retos comunes. Y todo ello transmitido desde la naturalidad y cordialidad de alguien que ama, por encima de todo, el baloncesto en su esencia y en su modernidad.