Dentro de la preparación diseñada conviene de vez en cuando un pequeño revés que refuerce la necesidad de insistir en la mejora. Tras cuatro victorias consecutivas España perdió ante Grecia (62-63)
MIGUEL PANADÉS / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Un partido correcto en su primera parte, con España reaccionando bien a las primeras ventajas griegas, con buen trabajo colectivo compensando con intensidad la falta de acierto, con Salvadores, Flores y Calvo liderando en ataque pero… con un desenlace inesperado que provocó la derrota. España entró en los últimos cuarenta segundos con ventaja de cuatro puntos pero… un balón perdido que propició una canasta y un triple voltearon el marcador sin tiempo para reacción.
Como siempre opinan los técnicos, mejor que esas derrotas lleguen en la preparación que no en los campeonatos. Que el factor sorpresa aparezca cuando el resultado es intrascendente y que la evidencia del necesario margen de mejora conciencie a todas cuando hay tiempo de sobras para la mejora.