Espectacular final del Infantil 2014 en Cambados. Tuenti Móvil Estudiantes se proclamó campeón de España tras derrotar en la prórroga a Unicaja por 85 a 80.
CARMELO GUTIÉRREZ / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Tuenti Móvil Estudiantes ‘A’ 85 - Unicaja 80 (Estadística)
Con un lleno hasta la bandera arrancaba la gran final del Infantil 2014 en Cambados. Y lo hizo con un Tuenti Móvil Estudiantes enchufadísimo que, con dos triples casi seguidos de Diego Alderete y una defensa presionante más que efectiva obligaba a Manuel Bazán a pedir tiempo muerto porque su rival le estaba ‘matando’ al contraataque (14-3). El parón servía a los malagueños para reaccionar de la mano de Uriel Carrillo (18-12). El base malagueño seguía impulsando a los suyos para mantenerse a una prudencial distancia de los madrileños (24-18).
En el arranque del segundo cuarto, Álex Lesmes tomaba el mando de las operaciones capitalinas para volver a abrir espacio en el marcador (28-20), pero la defensa malagueña subía un punto la intensidad para estrechar al máximo el resultado tras un 0-7 (28-27). El parcial crecía hasta un 0-14 con el que los andaluces tomaban el mando del partido por primera vez gracias a su dominio del rebote. Jorge Manzano paraba el partido por segunda vez, pero Unicaja continuaba con su acelerón hasta el 28-36. Lesmes acababa con el apagón madrileño, pero los andaluces respondían desde el triple para irse más allá de la decena (32-43).
El paso por el vestuario no varió el devenir del partido durante los primeros minutos. Le costó a Tuenti Móvil Estudiantes unos instantes más poder recortar algo las diferencias. Y lo hizo con un parcial 5-0 que obligaba a Manuel Bazán a parar el choque (45-51). Los suyos respondían a sus indicaciones y volvían a irse a la barrera psicológica de los diez tantos, con dos triples de Miguel Ángel Moreta. Una canasta a la contra de Carrillo a punto de terminar el periodo devolvía la tranquilidad a los andaluces (50-63) camino a los diez minutos finales.
Como era de esperar, el último periodo comenzaba con un arreón madrileño que conllevaba el segundo tiempo muerto de Unicaja (57-65 a 7:11). El acelerón de los colegiales proseguía (62-67), lo que hacía crecer las esperanzas de sus aficionados. Y estos explotaban de alegría cuando Moldovan empataba el encuentro a 69 con poco más de tres minutos por jugarse. Después de siete días de competición, el título se resolvía en 180 segundos. Andres Bonet daba aire a Unicaja y su hinchada apretaba en Cambados. Moreta daba medio oro a su equipo (69-73 a 1:05), pero los madrileños obraban el milagro y forzaban el tiempo extra.
Óscar Jiménez prolongaba el buen momento madrileño y abría la prórroga ante un Unicaja que no encontraba la fluidez necesaria en ataque. Los nervios se notaban en forma de pérdidas de balón. Estudiantes abría hueco, pero Moreta respondía otra vez desde el triple (77-76). Moldovan, tras rebote ofensivo, provocaba la locura en la grada estudiantil (81-76). Sola mantenía la renta a la contra con poco más de un minuto por jugarse. Unicaja buscó la heroica, pero el título volaba hacia Madrid.