Una final que desde sus inicios se antojaba muy igualada, y que durante los primeros compases fue muy intensa. Las catalanas arrancaron llevando la batuta en el marcador, aunque pronto las andaluzas reaccionaron tomando la ventaja (5-7, m. 6) de la mano de su juego interior. Sin embargo, Cataluña tomó un impulso determinante en la recta final del primer cuarto de la mano de Mireia Amigó. Su actitud fue clave para que consiguieran un 6-0 de parcial que dejaba el marcador en 15-9 al término del primer cuarto. Las catalanas estaban en estado de gracia y prueba de ello fue el parcial que obligaba a frenar el partido a Andalucía, un 8-0 que colocaba el 23-9 con una gran Carla Balagué capturando 11 rebotes. Ese tiempo muerto benefició al equipo andaluz, que a partir de ese momento fue reduciendo diferencias en el partido y consiguió devolver la igualdad al partido. La figura de María Castro, providencial en el cuadro andaluz con 8 rebotes, propició que las de Ángel Carmona se marcharan al descanso tres abajo úncicamente, 33-30.

Tras el paso por vestuarios, los dos equipos siguieron aplicando la misma intensidad mostrada en la primera parte, Aunque fue Cataluña quien consiguió tomar la iniciativa en el marcador. El papel de Laura Piera y Mireia Amigó resultaba determinante para el combinado catalán, que seguía distanciándose en el marcador durante varios momentos del partido. Aun así, Andalucía seguía al acecho de la mano de una Ana Jiménez que comenzaba a ver aro. Al término del cuarto, el 42-38 dejaba todo abierto para un último periodo que Andalucía comenzó con un 4-0 de parcial que igualaba el marcador (42-42, m.32). A partir de ese momento, la intensidad fue protagonista hasta el final del partido y las andaluzas comenzaron a desplegar su mejor juego y obtenían la ventaja en el partido. Cataluña intentaba acercarse en el marcador, pero pese a los intentos catalanes, las andaluzas conservaban la ventaja. Manuela Martínez fue providencial en los minutos decisivos del encuentro. Mientras, los rebotes de María Castro, 28 en total, unidos a la gran defensa de las andaluzas fueron decisivos para que el equipo de Ángel Carmona se llevara la victoria y se alzara con el título de campeón de España.

La selección de Castilla y León se alzó con el tercer puesto del Campeonato de España tras derrotar a la Comunidad de Madrid en una final en la que las castellanoleonesas dominaron en todo momento y no dieron respiro a las madrileñas en ningún momento. Prueba de ello fue una M. Touré sobresaliente para las castellanas. Sus 15 puntos y 17 rebotes fueron la referencia del equipo castellanoleonés en un partido en el que A.Loum también brilló con 17 puntos y 13 rebotes. M. Fernández con 17 puntos tuvo importancia en este bronce de Castilla y León. A las madrileñas, por su parte, no les bastó con los 16 tantos de A. Sánchez.