A pesar de la crisis, el baloncesto federado en Madrid no para de crecer. Esta temporada hay 1.615 equipos federados, un 4,2 por ciento más que la pasada y casi el doble que hace 18 años, ¿cómo se consigue ese aumento?

Con una doble vertiente. En primer lugar, con el trabajo de los clubs de cara a dotar del máximo número posible de equipos y, en segundo lugar, por la sensibilidad de la federación para tratar de mantener unas tarifas acordes a las dificultades que los clubs tienen que soportar. En ese sentido, llevamos más de diez años sin aumentar las cuotas a nivel global, a excepción de pequeños reajustes. Todo ello es posible al ofertar unas competiciones de interés y calidad, con unos presupuestos que nos han permitido mantener unas cuotas de participación congeladas a pesar de la disminución de subvenciones públicas y gracias al apoyo de nuestros patrocinadores.

¿Qué importancia tiene el trabajo de los clubs?

Sin duda, sin la ilusión y el trabajo de los clubs no sería posible este aumento de equipos, que nos hace estar en una situación muy importante dentro del panorama baloncestístico español.

¿Hay más cantidad de equipos y jugadores, y también más calidad?

Sí, como demuestra la participación de los clubs y las selecciones autonómicas en los diferentes Campeonatos de España, donde hemos conseguido resultados altamente satisfactorios.

Los éxitos de los jugadores suelen venir ligados a la preparación de los técnicos, ¿de qué forma participa la FBM?

No habría una mejora del baloncesto madrileño si no contásemos con técnicos sobradamente capacitados para desarrollar su función. En ese aspecto, todas las actividades complementarias a los cursos que se hacen en el transcurso del año, más de veinte, hablan por sí solas de la sensibilidad de la Federación en la preparación de los entrenadores, algo que influye claramente en los éxitos de los clubs. Asimismo hay que destacar el apartado arbitral con el trabajo del Comité, que oferta calidad en el arbitraje como demuestra que todas las competiciones preferentes se cubren con arbitraje doble y los ascensos a categoría ACB de tres árbitros en los últimos años.

Con los más pequeños, la Federación fomenta el baloncesto con las Jornadas de Babybasket, que cada vez tienen más éxito...

Cuando hace unos años pusimos en práctica este proyecto no podíamos imaginar el éxito y la demanda que nos iba a llegar desde los diferentes clubs y colegios a la hora de comenzar la práctica del baloncesto a edades más tempranas. Unas edades en las que, evidentemente, no hay que fomentar la competición. Lo único que hay que hacer es sensibilizar al niño para que se inicie, dé los primeros pasos y en el futuro pueda elegir el baloncesto como deporte.

La FEB ha otorgado a la FBM la organización de la Copa de la Reina, que se celebrará los días 14 y 15 de febrero en Torrejón de Ardoz, ¿qué espera de esta nueva edición?

Lo primero es el agradecimiento a la Federación Española por conceder a Madrid nuevamente la Copa de la Reina. Creo que el año pasado fue un acierto concederla a la Federación de Madrid y organizarla en un ayuntamiento como el de Torrejón de Ardoz que vive el deporte, y está siempre dispuesto a participar y organizar cualquier actividad. El año pasado, el éxito fue total tanto desde el punto de vista deportivo como de participación. Tuvimos un pabellón Jorge Garbajosa absolutamente lleno, donde el público vibró con una Copa de la Reina muy competitiva y de un alto nivel.

¿Es un pabellón ideal para esta competición?

Sin duda, las instalaciones que tiene el Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz hacen que, en el futuro, podamos realizar más actividades de este tipo o de otro similar. Torrejón es una sede ideal tanto por el esfuerzo que nos ofrecen desde el Ayuntamiento como desde el punto de vista de las infraestructuras.

Con la Copa de la Reina se mantiene la apuesta de Madrid por fomentar el baloncesto femenino...

En este momento, vivimos el gran boom del baloncesto femenino a nivel nacional e internacional, como demuestran los diferentes éxitos de las selecciones nacionales y que ha culminado con la concesión a España de la Copa del Mundo del año 2018. Además, en Madrid contamos con un altísimo número de licencias, casi 17.000, un 32 por ciento sobre el total. Pero no hay que olvidar el baloncesto masculino y, de hecho, para el año 2015 la Federación de Baloncesto de Madrid ha solicitado la organización del Campeonato de España de Clubs en categoría junior.

La crisis está afectando más al baloncesto femenino que al masculino, ¿cuál sería la solución?

La ayuda que necesita el baloncesto femenino viene desde el punto de vista mediático. Este aspecto mediático es el que tenemos que fomentar para que el baloncesto femenino tenga la repercusión que merece. El baloncesto femenino en Madrid, sobre todo a nivel de base, no alcanza los éxitos del baloncesto masculino, pero hay clubs que están trabajando muy bien y estoy convencido de que los éxitos en esas categorías de base vendrán por añadidura.

Una de las novedades de esta temporada ha sido la campaña por el respeto en las canchas.

El baloncesto nunca se ha caracterizado por ser un deporte problemático, con tensión en las canchas más allá del terreno de juego, pero hay que erradicar esas situaciones puntuales. Por eso, lanzamos esta campaña, para que en todos los campos de la Comunidad de Madrid figure un eslogan en el que se anima a que se disfrute en la grada y se juegue en la cancha siempre dentro del respeto que debe imperar en toda confrontación deportiva. Espero que esto sirva para erradicar esas pequeñas situaciones que han podido existir en alguna cancha y concienciar al público de que la mejor forma de apoyar a los niños es animarles desde la grada disfrutando de su participación en todas las competiciones.

Este mes ha tenido lugar la quinta edición del Torneo Fundación Leucemia y Linfoma, ¿la Federación también debe tener un papel social?

Hoy en día no se entiende una federación deportiva sin que, entre uno de sus aspectos, figure el carácter social. Lo que se inició hace cinco años ha logrado captar el interés del público, incluso este año se ha convertido en un torneo de carácter internacional con la participación de un equipo de la Federación Rusa. Si a eso añadimos los equipos participantes, todos de primer nivel como el Unicaja, el Barcelona o el CAI además de los madrileños, hemos dotado al torneo de un gran nivel deportivo además de cubrir ese aspecto social tan importante para una federación.

Los Campeonatos de España en categoría Cadete están a la vuelta de la esquina, ¿cuáles son los objetivos de las selecciones madrileñas?

Los de siempre, representar al baloncesto madrileño con el máximo éxito posible. Está claro que en masculino se trataría de igualar algo histórico que conseguimos el año pasado: ser campeones en mini, infantil y cadete, dentro de la enorme dificultad que supone, lo que nos ha hecho estar en la primera posición del baloncesto nacional en el capítulo de selecciones autonómicas. En femenino, el año pasado tuvimos un traspiés que nos hizo descender de categoría, pero espero que haya sido una situación puntual y que nuevamente la selección cadete vuelva al nivel que se espera del baloncesto femenino madrileño.

¿Ese triplete de las selecciones masculinas el año pasado confirma que aparte de cantidad en Madrid hay calidad?

Sin duda. Una selección autonómica recoge el testigo del trabajo de los clubs. En este aspecto, tengo que agradecer y estar enormemente orgulloso del trabajo de los clubs que han hecho posible en los últimos años que, por los puestos obtenidos en los últimos campeonatos, estemos en cabeza del baloncesto nacional.

¿Algo más que añadir?

Simplemente, desear a todos unas felices fiestas y que el 2015 venga cargado de éxitos, en lo personal y en lo deportivo.