Miguel Panadés

La ilusión de Lapeña por el nuevo reto de entrenar al Mann Filter se cuela por el móvil y confieso que hasta consigue contagiar al que esto escribe. Un “animal de pista” como él no puede estar sin entrenar… los entrenadores de raza viven apagados cuando no sienten el reto diario de trabajar con un grupo de jugadores o jugadoras, cuando no hay la tristeza o alegría que invade los fines de semana de competición y se les ilumina la mirada cuando retornan a su hábitat natural. Víctor Lapeña necesita la pista como el respirar y por eso, cuando la llamada de Mann Filter se produjo no dudó demasiado en aceptar el nuevo reto en su vida. “Claro que estoy ilusionado por volver a la que fue mi casa e intentar ayudar al equipo en el reto de mantener la categoría. Claro que sí, porque somos entrenadores, y porque los entrenadores hemos de estar preparados para todos los desafíos, sean por pelear por los títulos o por sobrevivir en las competiciones”.

Curiosa circunstancia la de los dos finalistas de la temporada anterior que en la actual pelean por otros objetivos menos vistosos pero igualmente ambiciosos. Porque si para Perfumerías o Rivas el éxito era hace unos meses el título, para Filter Mann o el actual Rival de José Ignacio Hernández, el triunfo estará ahora en cumplir con una temporada diferente, con plantillas jóvenes, con presupuestos inferiores. “Nos adaptamos a lo que nos toca vivir y lo hacemos, seguro en ambos casos, muy a gusto. Yo me siento afortunado de poder entrenar de nuevo en Liga Femenina y de que un club en el que estuve vuelva a confiar en mí. Apenas llevo unas horas pero ya tengo buenas sensaciones con el equipo”.

DE ANALISTA AL BANQUILLO


Una Liga Femenina que Lapeña ha analizado desde esta web y que ahora lo hace ya como parte implicada. “El nivel máximo de la competición ha bajado, es cierto, hay menos equipos poderosos arriba pero sin embargo el nivel medio y bajo de la tabla se ha mantenido y observamos equipos bien armados con jugadoras con mucha calidad y ambición. Es una liga de jugadoras jóvenes españolas, de proyectos humildes en presupuesto pero ambiciosos en objetivos deportivos. Y además tenemos en el horizonte una Copa del Mundo que potenciará la Liga Femenina”.

Y entramos ahí en la importante reflexión del técnico aragonés. ¿Qué relación puede guardar la Copa del Mundo con la competición española? “Mi valoración la hago desde el aspecto meramente deportivo que es el que me corresponde. Y en este sentido estoy convencido que muchas jugadoras jóvenes en la competición sentirán una motivación especial por dar los pasos adelante que les pueda llevar a formar parte de la selección en 2018. Es un aliciente más, un objetivo más para muchísimas jugadoras que ahora empiezan a destacar pero que en cuatro años pueden estar a un nivel altísimo”. Me cuenta Lapeña que cuando un amigo le comunicó por wathsapp la noticia de la elección de España pegó un grito de alegría. “Soy muy consciente del trabajo y esfuerzo que ha hecho la Federación Española por conseguir ser sede de la Copa del Mundo. Me alegro mucho por el baloncesto femenino español en general y por mis compañeros y amigos de la Federación”.