PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Seremos héroes. Con este escueto pero contundente mensaje se presentó en sociedad a finales del verano el nuevo proyecto de un Planasa Navarra cuyo examen de conciencia se tradujo en un humilde y serio proyecto basado en el propósito de enmienda.

Tras un año para olvidar en el que la derrota fue su hábitat natural, la entidad presidida por Javier Sobrino comenzó un largo periodo de análisis y reflexión con el que tratar de analizar las causas que habían cubierto de nubes negras un Polideportivo de Anaitasuna en el que las precipitaciones se sucedieron un viernes tras otro. La confianza depositada en el cuerpo técnico así como el regreso de su capitán Iñaki Narros supusieron el primer punto de inflexión con un parte meteorológico que comenzaba a vislumbrar los primeros claros en el horizonte.

Apenas unas semanas después, la promesa de convertirse en héroes era ya toda una realidad sobre una cancha que recibía con los brazos abiertos tanto a toda una estrella como Edu Hernández-Sonseca como a primer liderato en la historia del club en la Adecco Oro. De este modo, el plantel navarro disfruta ahora de cielos despejados y un sol radiante que les ha permitido plantar cara a equipos de la talla de Quesos Cerrato, Melilla o MyWiGo Valladolid haciéndose fuertes en la primera plaza de la tabla.

Un liderato que ha hecho de nuevo de este Planasa el equipo de moda en Pamplona.

Sergio Lamúa: “Estamos disfrutando mucho”

No fue ni mucho menos sencillo para Sergio Lamúa su debut como primer entrenador en una Adecco Oro en la que trató de reflotar el destino de una plantilla avocada al descenso. Apenas unos meses después, el técnico maño respira mucho más tranquilo tras convertirse en el líder del cambio invirtiendo la situación de un Planasa Navarra que. hoy hace un año, era colista y que, 365 días después, ejerce como líder de la competición.

Un giro de 180º tan ilusionante como inesperado en el seno de un cuerpo técnico que ve como un su intenso trabajo estival comienza a dar los primeros frutos: “Después de todo lo que sucedió la temporada pasada y de lo mal que lo pasamos en verano a la espera de conocer si podíamos tener un hueco en la competición teníamos muy claro de que no podíamos desaprovechar esta nueva oportunidad. Nos habíamos marcado como objetivo trabajar duro para consolidar nuestro proyecto de club pero creo que nadie se hubiera podido imaginar entonces que a estas alturas íbamos a encontrarnos líderes de la Adecco Oro”.

Para el técnico aragonés, el primer puesto de su equipo no deja de ser un merecido premio en el camino a su objetivo real, la consecución de una permanencia que, tras lo sucedido el pasado curso, el algo más que una obsesión en el club navarro: “Somos conscientes de que hay varias plantillas mucho más potentes que las nuestras en cuanto a calidad y amplitud que tarde o temprano terminarán imponiéndose en las primeras plazas pero por ahora vamos a disfrutar al máximo de cada día en un liderato que ha llegado a través de nuestro trabajo y del esfuerzo diario de cada uno de nuestros jugadores. Todo esto sin olvidar que la salvación es el único objetivo de la temporada ya que después de lo sucedido el año pasado sería muy osado pensar en cotas superiores”.

Tal y como explica el propio Lamúa, será la permanencia en la categoría la que permite pensar en objetivos más ambiciosos en un año en el que, quizá lo más importante, ha llegado con la recuperación de la masa social: “Como bien dices, una vez que la tengamos y, en función de en qué momento de la temporada nos encontremos, podremos empezar a pensar en otros objetivos pero lo que es innegable es que, en estos momentos, tenemos recorrido el 60% del camino estando más cerca de ese momento en el que podremos empezar a ilusionarnos con la posibilidad de poder estar en la fase final. La temporada pasada la gente se fue desencantando en esta ocasión nos sentimos orgullosos de que nuestro trabajo esté ayudando a que la gente vuelva a engancharse. Cada semana notamos un poco más de ambiente y de gente en Anaitasuna donde queremos recuperar la esencia que nos llevara a ser un equipo de playoff durante nuestros primeros años en la Adecco Oro”.

Pero… ¿Qué ha cambiado en el club navarro en los últimos meses para poder pasar del último al primer lugar de la tabla? Su técnico tiene claro que el secreto se encuentra en las profundidades de Anaitasuna: “El proceso de cambio comenzó con la reconstrucción de la plantilla y es ahí donde se encuentra el secreto de un éxito que no va más allá del vestuario que hemos formado. Tenemos un grupo humano fantástico ya no sólo en los entrenamientos sino también fuera de la pista donde hay una gran unión lo que hace que estemos disfrutando mucho. Quizá puedas pensar que, por ejemplo, un jugador como Hernández-Sonseca pueda llegar a un equipo como Planasa con un cierto halo de estrella pero desde el primer minuto se ha mostrado como uno más del grupo, como un jugador humilde y cercano que se pone al servicio de los compañeros y que intenta ayudar con su experiencia a los más jóvenes”.

Miguel Ortega: "Tenemos muy buena química"

Uno de los principales culpables de ese buen ambiente anticipado por el técnico no es otro que el base gaditano Miguel Ortega quien, a sus 23 años, afronta su primera experiencia en la competición tras haber exportado su talento a algunas de las principales ligas europeas.

El motor del equipo navarro ha acariciado incluso el quinteto ideal de la jornada en un par de ocasiones demostrando que su adaptación al baloncesto nacional es ya una asignatura superada: “Ha sido un cambio muy positivo para mí en el que siento que voy de menos a más cada día teniendo aún un importante margen de mejora. La temporada pasada tuve ya alguna opción de llegar a la Adecco Oro pero la posibilidad de pasar un año en el baloncesto ruso me atrajo mucho para seguir cogiendo experiencia. Cuando este verano se me planteó la posibilidad de ser un jugador importante en el Planasa Navarra no me lo pensé incorporándome a un equipo en el que me estoy sintiendo muy cómodo y en el que creo que estoy demostrando que puedo asumir un rol importante en un equipo que quiere codearse con las mejores plantillas de la competición”.

Un reto que por el momento es algo más que un objetivo cumplido para un equipo cuyo trabajo es la clave del éxito: “Es un liderato que quizá nadie se esperaba pero no por ello menos merecido. Somos la sorpresa de la competición ya que Sergio ha conseguido dar forma a un grupo ambicioso de jugadores que siempre quieren ganar y que le está plantando cara a los equipos fuertes para que este liderato no sea una anécdota sino el fruto de un trabajo incansable durante el día a día. Sabemos que no debemos relajarnos y que debemos seguir pensando en el partido a partido”.

Y es que tal y como nos anticipaba su técnico, es la cohexión y unión del grupo durante ese día a día la clave para el buen rendimiento de la plantilla: “Tenemos una química muy Buena más allá incluso del vestuario ya que son habituales las quedadas fuera de la pista para tomar algo o irnos de cena. Esto está haciendo que ganemos confianza entre nosotros lo que se transmite en la pista donde todos nos animamos en cada fallo pasando a pensar de inmediato en la siguiente jugada. Somos un equipo en el que todos vamos a una y en el que la palabra equipo toma una relevancia especial”.

Pero… ¿hasta dónde puede llegar este grupo si permanece unido? Miguel Ortega no duda a la hora de responder: “Ni más ni menos que hasta donde nosotros nos propongamos llegar. Ahora sabemos que con trabajo se puede ganar a los principales equipos de la Liga por lo que, si seguimos así, podemos competir ante cualquier equipo para poder optar al mejor puesto posible de la tabla”.